Uribe propone penas privativas de libertad a guerrilleros de 5 a 8 años

Mediante un comunicado publicado en redes sociales, el expresidente entregó cinco ideas para que las conversaciones entre Gobierno y Farc finalicen con un acuerdo.

SEMANA.COM

No es un dato menor que Álvaro Uribe haya decidido utilizar Twitter para dar a conocer sus observaciones y propuestas para mejorar el acuerdo de paz que habían suscrito el Gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc. En las redes sociales está buena parte de su fuerza comunicativa y en ese escenario de discusiones y polémicas es donde más cómodo se siente el expresidente de cara al intenso debate político que se avecina.

Dese que ganó el No, a Uribe se le criticó que no tuviese un plan de propuestas para no dejar morir el acuerdo con las FARC. De hecho, Uribe había dicho en una entrevista en Caracol Radio que su intención no era ahora ponerse de «creativo» cuando el Gobierno, según él, nunca lo había escuchado.

Pues bien, muy temprano el domingo, en la cuenta de Uribe quedó publicado el comunicado “Votamos No, seguimos por la paz. Urgencia y Paciencia. Algunas proposiciones”. El documento de más de una cuartilla reitera las observaciones que hicieron desde la campaña del No a varios de los acuerdos suscritos en La Habana y como novedad presenta cinco propuestas para que sean tenidas en cuenta en el nuevo cónclave que tienen en Cuba los equipos negociadores del Gobierno y las Farc.

Antes de presentar sus propuestas, Uribe volvió a señalar que se impusieron en una contienda electoral con desventaja y que desde el primer momento el país ha conocido sus observaciones y propuestas. En esta ocasión utilizó dos términos que tendrán que ser analizados a profundidad en el entorno como “urgencia” y “paciencia”.

El expresidente volvió a poner sobre la mesa su más grande caballo de batalla: el de la justicia. «La impunidad total a los mayores responsables de delitos atroces, que se convierte en mal ejemplo, creador de nuevas violencias, además de generar incertidumbre jurídica futura. Insistimos en la reclusión efectiva, pena privativa de la libertad, entre 5 y 8 años, no obstante que sea en sitios alternativos como granjas agrícolas».

En cuanto al narcotráfico, Uribe propone que “se debe privilegiar la erradicación manual de drogas ilícitas, sin que el Gobierno pierda la facultad de fumigar cuando lo estime conveniente”. El expresidente hace la salvedad de que es necesario proteger a las personas, animales y recursos naturales. Esta proposición está muy en sintonía con lo que ha venido señalando el fiscal Néstor Humberto Martínez desde que asumió su cargo.

En la segunda propuesta, la cara más visible de la cara del No en el plebiscito insiste en lo que ha sido una línea roja para su movimiento: las tierras. De acuerdo con lo que señala Uribe “Los acuerdos no deben afectar propietarios o poseedores honestos, cuya buena fe debe dar presunción, no desvirtuable, de ausencia de culpa. El apoyo al campesino no implica desconocer la necesidad de la empresa agropecuaria transparente”. Está, más que una propuesta, ha sido un caballito de batalla de la derecha para oponerse al punto de tierras que quedó consignado en el acuerdo final.

El tercer punto tiene que ver con la estabilidad financiera del país. De acuerdo con la tesis de Uribe la implementación de los acuerdos con las Farc no pueden “desestabilizar las posibilidades fiscales y financieras del país”, y reitera su postulado de cuidar la confianza para los inversionistas.

En cuanto al cuarto y quinto punto, el jefe del Centro Democrático señala que “los compromisos con FARC no pueden limitar la descentralización ni la obligación de alcaldes y gobernadores de atender con equidad las necesidades de todos los ciudadanos”. Mientras que el último punto enfatiza en que las consultas a comunidades pueden ser limitadas en el tiempo por el Congreso.