Doña María Dolores Martínez dejarça esta tarde su rancho por donde se cuela la lluvia, el polvo, el sol, las cucarachas, las ratas y hasta los ladrones. Recibirá una casa prefabricada.
Pero pese a las adversidades aprendió a acomodarse en su «casita» que construyó en su lote del barrio 7 de Agosto con unas tabalas y unas tejas. Aquí vivo solita con mis nietos», dice doña María Dolores, a quien los estudiantes y la comunidad del Instituto Alianza Pedagógica le entregan este miércoles una pequeña casda prefabricada que le mandaron a levantar en su propiedad, como resultado de la colecta, ventas de comidas y otras actividades que promovieron durante este año para entregarle una vivienda a una persona necesitada. Y la favorecida fue ella, doña María Dolores.
Los estudiantes recorrieron Yopal buscando una persona necesitada y se decidieron por esta mujer que ya está en la edad de los adultos mayores, que nació sin una parte de su brazo izquierdo, que sufrió una quemadura hace más de 3 años cuando se le incendió la vivienda y que tiene que vivir de la caridad de los vecinos para darles de comer a sus nietos.
