Aunque no declarada, hay una guerra entre las aplicaciones de mensajería. Google, Snapchat (que supera ya los 100 millones de usuarios), Facebook (junto con su otra compañía Instagram) y otras quieren controlar la manera en que nos mandamos rápidos intercambios de texto, imágenes y videos.
Si no, no se entiende tanto celo en lanzar herramientas adicionales a lo que en principio fueron sólo unas aplicaciones para mandar pocos caracteres de forma gratuita y que se convirtió en el killer de los SMS y MMS.
Si había algo que era tradicional en esta aplicación era que las publicaciones gráficas eran exclusivamente cuadradas. Para algunos, esto no era del todo agradable, ya que las cámaras de los móviles obtienen tomas en forma apaisada o vertical.
Lo que implicaba esto era que se cortaban los extremos de la imagen. Por otra parte, si se elegía compartir la imagen al mismo tiempo en otra red social, como Facebook, aparecía cuadrada, algo no habitual en esta.
Y que, en general, resulta antiguo a la vista. Según las estadísticas que manejan la propia gente de Instagram, 1 de cada cinco fotos o videos era originalmente en relación de aspecto diferente a la cuadrada.
Esto traía aparejado que en fotos grupales, algunos amigos de los extremos no aparecieran en la escena.
Además, en fotos de un paisaje no era lo ideal. Ahora, cuando se toma una imagen en la que se quiere mantener el aspecto apaisado o vertical, habrá que tocar en el icono de abajo a la izquierda para preservar la forma que trae de origen.
Lo mismo sirve para los videos. Permanecen los filtros separados para fotos y filmaciones. Estos cambios se aplican tanto en la plataforma iOS como en Android a partir de la versión 7.5 de Instagram.
Ya desde 2013 existía el Instagram Direct, que se ejecutaba a partir del ícono de una caja de correspondencia en la parte superior derecha de la pantalla. Esto permitía compartir información con una persona o un grupo pequeño. También podían agregarse archivos de video y fotografías.
La novedad que se anunció es que ahora pueden crearse mensajes en cadena, a la vez que es posible enviar contenido del feed personal como mensaje directo.
En vez de crear una conversación nueva cada vez que se manda una foto o video, la cadena seguirá la conversación inicial con las mismas personas. También se puede darle un nombre a los grupos, así como la opción de responder con una selfie y un emoji.
Antiguamente, se podía compartir algún contenido mencionando a los destinatarios con el nombre de usuario. Ahora puede hacerse gracias a una flecha curva que se encuentra a la derecha de los íconos de me gusta y de comentarios. Las imágenes y videos enviados con Direct solamente serán visibles para los destinatarios.
Facebook, dueña de Instagram, había lanzado ya su asistente Moments para compartir fotos. ¿Compite consigo mismo o es otra cosa? La estrategia de Facebook tal vez se entienda por una dirección hacia el total control del mercado de los mensajeros. Facebook es también dueño de WhatsApp. Por eso, llama la atención que Google no presente un gran entusiasmo en entablar una batalla decisiva. Al menos, por ahora.