Hélbert Otero habría contactado a Víctor Pacheco para que moviera sus influencias en la Corte Constitucional
Ante la jueza 10 de conocimiento la Fiscalía General acusó formalmente al máximo accionista de Fidupetrol S.A. Hélbert Otero, en el marco del primer proceso penal que se le adelanta por el presunto tráfico de influencias de particular que habría ejercido para que la Corte Constitucional admitiera y favoreciera las pretensiones de una acción de tutela.
Para el ente acusador, Otero Pacheco –quien se encuentra privado de la libertad por este caso- habría contactado al abogado barranquillero Víctor Pacheco Restrepo con el fin que utilizara sus influencias en el alto tribunal para que la acción judicial que buscaba tumbar una multa de 22 mil millones de pesos interpuesta por la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia.
La misión del abogado consistía en reunirse con magistrados de la Corte Constitucional para que la acción fuera seleccionada para su estudio en la Sala Plena y avalada en un tiempo récord. “Ejerció de manera indebida sus influencia con los magistrados Jorge Ignacio Pretelt Chaljub y Alberto Rojas Ríos paran que decidieran al acción de tutela de Fidupetol”, precisó el fiscal del caso.
Indicó que existe documentación suficiente para demostrar que el procesado contaba con el 49.9% de las acciones de Fidupetrol, hecho que le permitía tener conocimiento y participación en las decisiones de la fiduciaria. Debido a esto fue calificado como “el cerebro” de las acciones dirigidas a evitar el pago de dicha millonaria multa, siendo uno de los determinadores para que Pacheco se reuniera con los magistrados.
“Otero tenía pleno dominio de la empresa”, resalto el fiscal, al señalar que fue la persona que contrató al abogado Pacheco Restrepo con el fin de lograr sus pretensiones ante el alto tribunal. La “iniciativa criminal” la tuvo el máximo accionista de Fidupetrol quien había consultado la situación con la junta directiva y abogados de la empresa.
Además fue el encargado de fijar los honorarios de Pacheco y una comisión si se lograban las pretensiones. A esto advierte que en octubre de 2013 se pactó el otrosí después de la selección de la tutela. Los testimonios recolectados indican que “los buenos oficios” del jurista fueron contactados y contratados directamente por Otero.
En ningún momento Pacheco tomó la iniciativa de “vender o comercializar” sus servicios. Le contrato se firmó después de la reunión que sostuvo con el máximo accionista, quien tenía un lugar preponderante en la fiduciaria –hoy en liquidación- y un interés para que se tumbara el fallo de la Corte Suprema.
El ente investigador mencionó a varios de los testigos que espera sean avalados por la jueza para este proceso. Entre ellos se encuentra el abogado Víctor Pacheco, quien firmó un preacuerdo con la Fiscalía General.
