El diseño actual de la indumentaria también hace honor a los héroes caídos en combate.
El pixelado que visten los héroes multimisión del Ejército Nacional, no solo guarda la modernización de la Fuerza, habilidades de mimetismo en el área, también guarda la historia de vida de más de un centenar de hombres que con honor y gloria enfrentaron a los grupos al margen de la ley a lo largo y ancho del territorio nacional y entregaron su vida, dejando hijos, esposas y madres a la espera de su regreso.
Hombres que durante meses, años y décadas patrullaron cada centímetro del país y desde sus diferentes áreas de trabajo y especialidades buscaron sembrar esperanza y progreso, mientras combatían el accionar delictivo de los grupos armados organizados ilegales y durante su misión perdieron la vida, no sin antes haber dejado una huella imborrable en el corazón de la comunidad que beneficiaban, como héroes hoy son recordados aquellos guerreros de paz.
Hoy los soldados que se encuentran desplegados en los siete municipios del departamento de Arauca, Cubará en Boyacá y los corregimientos de Samoré y Gibraltar en Norte de Santander, en conmemoración a los caídos en acción, se rinde un homenaje a esos oficiales, suboficiales y soldados, recordando sus vidas, acompañando a sus familias para que esta ausencia no se sientan tanto en sus vidas y reafirmando los lazos fraternales entre los colombianos y el Ejército Nacional.
Es así, como la Fuerza de Tarea Quirón, unidad adscrita a la Octava División, a través de sus unidades, la Décima Octava Brigada y las Brigadas Móviles N°5, 31 y 34 en la región llanera conmemoraron este importante día con la celebración de una eucaristía en cada uno de los cantones militares, donde cada oración de los asistentes va dirigida al descanso eterno de las almas de estos guerreros.
Posteriormente, en la plazoleta central del municipio capital, las tropas de esta unidad militar ubicaron un memorable stand que mostró el rostro de nuestras víctimas, de esos hijos de Colombia que son la motivación para seguir cumpliendo el deber y quienes nos impulsan a entregar a la población un país libre de toda acción ilegal.
24 horas al día, 7 días a la semana, bajo el inclemente sol o la impía lluvia, cada soldado trabaja por el bienestar de su comunidad, entrega todo de sí, por dejar en el corazón de su pueblo una sonrisa, y permitir que los niños y adolescentes puedan vivir espacios de sana convivencia en el territorio
Por un minuto guardamos silencio, por ellos y por el vacío que dejaron en sus hogares, porque aun recordamos esos sabios consejos de los superiores y las palabras de aliento de los subalternos quienes por amor a su nación vistieron el pixelado colombiano.