Tuvieron que pasar 12 años para que el Atlético Bucaramanga disputara una vez más una semifinal en la primera categoría del fútbol profesional colombiano. La espera larga hizo que la motivación de los hinchas del cuadro leopardo creciera y por eso anoche el estadio Álvaro Gómez Hurtado, de Floridablanca, se lleno para el juego de ida de la semifinal de la Liga Águila. Y la fiesta fue completa gracias a un triunfo (1-0), que le permite a los dirigidos por Flabio Torres ir con la mínima diferencia a definir el paso a la gran final el próximo domingo en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué.
La gran ausencia del equipo santandereano fue la del goleador Darío Rodríguez, quien fue sancionado por la Dimayor tras simular una agresión en el juego de ida de los cuartos de final ante el Deportivo Cali. Y qué falta le hizo Rodríguez a su equipo. El delantero bogotano ha sido a lo largo del certamen ese hombre clave en el juego ofensivo, no sólo marcando los goles, sino generando opciones para sus compañeros. Y aunque Bucaramanga ganó, se vio muy débil en la zona de arriba, por eso no pudo conseguir una diferencia mayor en casa, que le hubiese permitido llegar con mayor confianza al juego definitivo.
El arquero uruguayo Jorge Bava es el gran artífice de que el equipo leopardo esté disputando esta instancia, pues en la definición de los cuartos de final fue la figura. Pero la verdad es que anoche no tuvo mucho trabajo, pues el Deportes Tolima no lo exigió. Realmente el partido fue muy luchado en la zona media, pero pocas opciones se generaron.
Claro que la serie sigue abierta, el Tolima es un equipo aguerrido y que en casa es muy fuerte. Anoche no tuvo un destacado juego, pero cuenta con una nómina importante, con jugadores desequilibrantes y el próximo domingo (desde las 4:30 p.m., por Win Sports) tiene las suficientes herramientas para recuperarse de esta derrota. Mientras tanto, el Bucaramanga ha demostrado ser un buen visitante, y como ya lo supo hacer con el cuadro azucarero en la ronda anterior, aprovechando la diferencia conseguida de local, seguramente irá a repetir ese plan de juego en Ibagué.
La primera estrella para el Bucaramanga se ve cerca, 60 años de espera podrían terminar. Todo lo tienen en sus manos.