26 de abril de 2024 - 5:10 AM
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«Soy llanero y represento a mi llano y a mi departamento»: Alirio Barrera en Washington

«Mr. you can not enter with this hat. You should wear a suit and tie». Eso fue lo que le dijo el hombre que estaba parado a la entrada de la Embajada colombiana en Washington a Alirio Barrera cuando iba a ingresar a una reunión privada con el embajador en los Estados Unidos, Juan Carlos Pinzón. Ocurrió el pasado lunes 7 de diciembre.

Palabras más, palabras menos, lo que quería decirle al gobernador electo de Casanare (Colombia) es que la reunión era de etiqueta y que desde el embajador en adelante todos debían vestir «bien perchados» y no al estilo vaquero como en el oeste.  Pero todos fueron amables y al enterarse de que era el Gobernador electo de Casanare lo trataron con mucho respeto. Le recomendaron que se quitara el sombrero y siguiera a la reunión.

«Me iban a hacer quitar el sombrero y yo respondí: no señor yo soy llanero y represento a mi llano y a mi departamento. Esa es mi cultura y soy orgulloso de donde vengo», fue su respuesta. Finalmente ingresó y mientras caminaba hacia un salón de pisos de mármol y grandes espacios, se acomodó el sombrero blanco que lo caracteriza y se ajustó la camisa rosada y su pantalón oscuro.

Alirio Barrera en estados Unidos, gobernador electo casanare, las Chivas del Llano
Alirio Barrera en estados Unidos, gobernador electo de Casanare, las Chivas del Llano

Barrera iba detrás de un funcionario de la Embajada que con acento paisa lo hizo entrar a la sala donde había un par de mesas con cristalería. Allí mismo fueron arribando el Embajador de Colombia ante la OEA, Andrés González Díaz; el Director Ejecutivo por Colombia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Sergio Diaz-Granados; el Presidente de Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry; el propio Embajador ante los Estados Unidos, Juan Carlos Pinzón, y otros curtidos hombres representantes de la banca y de organismos internacionales.

No había más de 6 mesas y unos 20 invitados. Mientras departían un café Juan Valdés hablaban del dólar, de la situación en Venezuela y de otros temas del diario acontecer, Alirio Barrera pidió la palabra.

Pasó al frente donde estaba ubicado el micrófono y con la bandera de Colombia de fondo, como testigo, le dio gracias a Dios por haberle permitido estar en esas tierras y gozar de ese privilegio.

Y no era para menos. Está recién elegido, no tiene el poder todavía en sus manos, es uribista y estaba rodeado de funcionarios de un gobierno con el que su partido (Centro Democrático) no tiene las mejores relaciones.

Sin titubear y con la voz firme Barrera le dijo al embajador: «Gracias doctor Pinzón. Es un privilegio estar en este auditorio la Embajada de Colombia en los Estados Unidos y esperamos más adelante que podamos tener el placer de que usted nos haga el acompañamiento necesario para gestionar proyectos con las regiones. Como por ejemplo con el BID y el Banco Mundial».

Mientras que los presentes, la mayoría con vestidos de paño fino y zapatos brillantes, lo escuchaban, Alirio seguía destacando a su tierra: «Casanare es un departamento de oportunidades, tiene mucho por explorar, tiene mucho por descubrir, tiene mucho que brindar a la comunidad internacional. Necesitamos un empujoncito para dar a conocer a nuestra tierra y nuestra gente y podamos llegar a nuestro departamento de la forma como lo prometimos en la campaña».

Y agradeciendo a Ecopetrol, al Embajador de Colombia ante la OEA y al Banco Mundial, el caballista remató su corta intervención. Lo aplaudieron los presentes y regresó a su mesa donde estaba el hombre que maneja la estatal petrolera y entre chanza y chanza le dijo que había que mejorar las políticas para beneficio de las regiones productoras de hidrocarburos como su Casanare del alma. Eso sí los gringos y colombianos no le quitaban la mirada a su pinta de Llanero Solitario, que al final de cuentas causó sensación.

Alirio Barrera, gobernador electo de Casanare, con el director Ejecutivo del BID por Colombia, Sergio Diaz-Graandos, buscando salida para obtener recursos para cambio climático
Alirio Barrera, gobernador electo de Casanare, con el director Ejecutivo del BID por Colombia, Sergio Diaz-Granados, buscando salida para obtener recursos para cambio climático

Su codeo con los gringos y colombianos que representan a Colombia en los Estados Unidos no paró ahí. Ayer martes 8 de diciembre sostuvo una importante reunión con los funcionarios del Banco Interamericano de Desarrollo Sergio Díaz-Granados, director ejecutivo, y Gustavo García, gestor fiscal. A ellos les pidió que apoyen a la región con recursos a través de organizaciones para enfrentar el cambio climático.

«Yo estoy agradecido con el embajador Juan Carlos Pinzón, que fue un gran señor conmigo y se interesó por mi departamento; igualmente con los directores del BID y del Banco Mundial, unas excelentes personas que consideran que Casanare es una despensa para el futuro de Colombia y del mundo», dijo el Gobernador electo.

Alirio Barrera regresará este fin de semana a Yopal. Pasará de las calles de Washington a la manga de coleo donde participará en la Copa América de Coleo. Traerá consigo la experiencia de un criollo en el centro de Washington, a quien «la etiqueta quiso dejarlo en la calle por andar con pinta de vaquero». Bueno, es un decir, porque los funcionarios de la Embajada colombiana siempre se portaron amables con él.

«Ese soy yo y Casanare me eligió por ser un criollo auténtico: coleador y amansador de caballos. Es mi cultura y represento a mi gente. Por eso es muy difícil que cambie mi forma de vestir y de sentir el amor por mi patria», le dijo Alirio Barrera a Las Chivas del Llano.

Muy seguramente lo seguirán criticando porque ya es Gobernador y representa a Casanare. Para muchos es un orgullo que llegue con sombrero y botas así sea a hablar con el Presidente en Bogotá o con el embajador colombiano en los Estados Unidos en Washington.

Para otros debería vestirse con traje de paño inglés, corbata de seda, zapatos italianos, hacerse un corte de cabello moderno y llevar un maletín Vélez. «Ese no soy yo. Me podrán criticar. Pero mientras yo sea auténtico, tendré el respeto de la gente. Porque a uno no lo hace que se vista con las prendas más lujosas y finas del mundo. A uno lo hace importante la humildad, la autenticidad y el amor por su tierra», asegura Alirio al tiempo que cuelga su chaqueta entre su bolso y sigue la marcha por las calles de Washington, hasta perderse en medio del atardecer.

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Redacción Chivas

Periodista, Director de www.laschivasdelllano.com y www.laschivasdecolombia.com