Fuerzas rusas atacaron varias regiones ucranianas con drones kamikaze y artillería pesada, mientras los combates continuaban en el este un día después de que Moscú acusó a Kiev de bombardear un aeródromo en Rusia.
En Jersón, las tropas rusas bombardearon intensamente el martes 51 veces y causaron dos muertes, informó este miércoles el jefe de la administración militar regional, Yaroslav Yanushevych.
Según el gobernador de Dnipropetrovsk, Valentyn Reznichenko, todos los drones rusos fueron destruidos por las fuerzas ucranianas en un ataque durante la noche.
Reznichenko dijo por Telegram que los ataques rusos fueron dirigidos contra el distrito y la ciudad de Nikopol, y causaron daños en casas, granjas y gasoductos, pero nadie resultó herido.
«Nikopol sufrió lo peor. Varias tiendas, edificios de oficinas y una universidad fueron destruidos por la artillería rusa”, explicó.
Las tropas rusas también bombardeados dos asentamientos en la región de Zaporinya, dijo el jefe de la administración militar regional Oleksandr Starukh.
«Dos casas fueron destruidas en una aldea y ocho más sufrieron daños. Sabemos que hubo tres heridos, entre ellos una niña de 15 años”, dijo Starukh.
En Washington, los legisladores acordaron suministrar a Ucrania al menos 800 millones en asistencia adicional de seguridad el año que viene, reflejó un proyecto de ley de defensa el martes.
La Ley de Autorización de Defensa Nacional para el año fiscal 2023 autoriza el gasto adicional para la Iniciativa de Asistencia de Seguridad a Ucrania, un incremento de 500 millones de dólares sobre lo que pidió el presidente Joe Biden anteriormente este año.
El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, dijo este miércoles que Estados Unidos “no alentó ni posibilitó a los ucranianos que atacaran dentro de Rusia”, después de que otro aeródromo ruso fue incendiado por un ataque de drones el martes. El día anterior, Rusia dijo que dos de sus bases aéreas fueron impactadas por drones.
Blinken añadió que es importante comprender que los ucranianos están viviendo cada día con “la agresión rusa” y acusó a Rusia de “usar el invierno como arma” con sus ataques contra civiles.
Funcionarios de la ciudad rusa de Kursk, a unos 90 kilómetros de la frontera con Ucrania, divulgaron fotos de humo negro sobre un aeródromo, donde el gobernador dijo que un tanque de almacenamiento de petróleo se había incendiado.
Aunque Ucrania no se ha responsabilizado por ninguno de los tres ataques, un alto funcionario ucraniano fue citado el lunes anónimamente por el New York Times diciendo que los drones fueron lanzados desde territorio ucraniano.
El funcionario dijo que al menos dos aviones fueron destruidos en una de las bases rusas y varios otros sufrieron daños.
El asesor presidencial ucraniano Oleksiy Arestovych dijo que la base aérea de Saratov, una de las atacadas, a unos 600 kilómetros de la frontera ucraniana, es la única en Rusia totalmente equipada para los bombarderos de largo alcance que Moscú ha usado contra la red de energía de Ucrania.
“Todo esto complica su operación contra Ucrania”, dijo Arestovych. “Ayer, gracias a ‘un desafortunado fumador’ logramos un gran resultado”, añadió en referencia a una explicación de Rusia de que las explosiones en una de sus bases fueron causadas por descuidos con cigarrillos.
La viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Malyar, dijo que los combates eran fuertes en la región de Donetsk y “el precio es muy alto”.
“Para nosotros, el epicentro de las hostilidades hoy es la región de Donetsk, y el enemigo ha concentrado la mayoría de sus tropas allí”.
Fue la sexta ocasión que las fuerzas rusas han tratado sin éxito de empujar la frontera en la región de Donetsk, añadió.
«Tenemos que comprender que cuando liberamos los territorios ocupados temporalmente es una victoria. Cuando nos mantenemos firmes y no permitimos la entrada enemiga, eso también es una victoria”, dijo Malyar.
[Con información de AP y Reuters]
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