El Instituto solicitó a Van Camps que ordene el retiro y destrucción en el mismo sitio de comercialización de cualquiera de estas latas afectadas por el exceso de mercurio.
El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) reforzó y estableció nuevos controles a los procesadores de este pescado enlatado en el país luego de que detectó un lote de 24 mil 180 latas, repartido en 503 cajas, de Lomito de Atún Van Camps que supera el límite máximo permitido para este tipo de productos en Colombia.
El INVIMA informó que la concentración de mercurio por kilogramo tasada al lote identificado como W2653-40220 ubica en 1.51 miligramos dicho valor, cifra que supera el 1.0 miligramo por kilogramo que la normativa colombiana establece como aceptable.
El INVIMA intensificó el programa de muestreo de atunes en todo el país por lo cual fortaleció las medidas de control. Tras el nuevo hallazgo, el INVIMA ordenó a las secretarias de salud departamentales recoger de inmediato el mencionado lote para evitar un posible riesgos a la salud.
Una de las medidas determinadas por el Instituto es solicitar a Van Camps que ordene el retiro y destrucción en el mismo sitio de comercialización de cualquiera de estas latas afectadas por el exceso de mercurio.
El INVIMA reiteró sus disposición a seguir trabajando con una equipo humano y técnico especializado en la materia. “Garantizamos el monitoreo y la toma de medidas necesarias de vigilancia y control sobre las empresas Van Camps así como también sobre todas las empresas de fabricación de pescado, atunes de alimentos y demás que hacen parte de la misión de la entidad.
COMUNICADO INVIMA
El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), estableció nuevos controles a los procesadores de atún enlatado del país.
Esto como repuesta a un nuevo resultado rechazado por excedencia de mercurio en el lote W2653-40220 de Lomitos van Camp’s, atún en agua, el cual presentaba un resultado de 1.51 mg/kg cuando el límite máximo permitido en Colombia es 1.0 mg/kg.
Estos nuevos controles incluyen: Asignación de inspectores permanentes a procesadores de atún enlatado del país.
Los funcionarios realizarán la vigilancia y control en todo el proceso de producción de los establecimientos fabricantes de atún enlatado, verificando que las acciones correctivas implementadas por esas empresas, garanticen el cumplimiento de la normatividad sanitaria relacionada con posibles riesgos químicos que afectan la salud de los colombianos.
Reporte obligatorio de medición de mercurio en cada lote de atún enlatado previo a su comercialización.
Los establecimientos fabricantes colombianos de atún enlatado deberán medir las concentraciones de mercurio y reportar al Invima los resultados de todos y cada uno de los lotes de atún enlatado analizado antes de su comercialización.
El Instituto, como Laboratorio Nacional de Referencia procesará de manera aleatoria un porcentaje significativo de contra-muestras para garantizar la confiabilidad y reproducibilidad de estos resultados Intensificación de los planes de muestreo oficial desarrollados por el Invima en colaboración con las secretarias de salud departamental para verificar las condiciones fisicoquímicas del atún enlatado durante su comercialización.
Las muestras que se tomen en el mercado, seguirán siendo analizadas por el laboratorio del Invima.
En caso de incumplimiento, se procederá al retiro del producto del mercado para su posterior destrucción, y se publicará la alerta sanitaria en la página web del Instituto.
Las recomendaciones de consumo se basan en referentes internacionales, tales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO y la Organización Mundial de la Salud – OMS, y en la información obtenida a partir de las acciones de vigilancia y control a los atunes enlatados.
Estos controles complementan las acciones de Inspección, Vigilancia y Control que el Invima ha venido desarrollando, incluyendo las verificaciones del sistema de aseguramiento de inocuidad HACCP de estos establecimientos, el seguimiento a los programas de control de proveedores, trazabilidad y retiro del producto del mercado, la aplicación de medidas sanitarias de seguridad, el inicio de procesos sancionatorios y la articulación con las Entidades Territoriales de Salud para mejorar los controles en las etapas de distribución y comercialización. Con estas actividades de vigilancia y control, el Invima busca proteger la salud individual y colectiva de la población, así como prevenir los riesgos asociados al consumo de alimentos, generando de esta manera confianza y seguridad en los consumidores.
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