Alerta Roja en los municipios de Acacías y Villavicencio por amenaza alta ante la ocurrencia de deslizamientos de tierra detonados por inundación zonas de ladera y alta pendiente.
Cormacarena recomienda a los habitantes del departamento del Meta, en especial a los que se encuentran ubicados en zonas próximas a los cauces de los ríos y caños, para que estén atentos de los cambios en los niveles que se puedan presentar en las fuentes hídricas durante esta temporada invernal.
De acuerdo a los pronósticos de las alertas del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales-IDEAM, el departamento del Meta se encuentra en Alerta Naranja por probabilidad de crecientes súbitas en los ríos del piedemonte llanero ya que se prevé que persistan las lluvias, las cuales podrían generar incrementos súbitos en la cuenca del río Meta, en los ríos Humea, Guacavía, Guatiquía, Guayuriba, y en la cuenca del río Guaviare (Ariari, Güejar y Guayabero).
Igualmente hay Alerta Roja en los municipios de Acacías y Villavicencio por amenaza alta ante la ocurrencia de deslizamientos de tierra detonados por inundación zonas de ladera y alta pendiente.
En tal sentido, la Autoridad Ambiental Regional hace las siguientes recomendaciones a la comunidad en general de los municipios del Meta para prevenir o minimizar los sucesos.
Recomendaciones
· No acumular basura dentro o fuera de viviendas o cerca de corrientes hídricas, disponerla en sitios fuera del área de posibles inundaciones y mantener tapados los depósitos donde está la basura y en lugares altos.
· No deforestar en cercanías a las fuentes hídricas y evitar construir viviendas en cercanía de los ríos.
· Estar enterados del Plan de Contingencia para la temporada de lluvias establecido por el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres de su municipio.
· Tener previsto un lugar seguro donde alojarse en caso de inundación.
· Hacer todos los preparativos por si necesitan abandonar sus casas por unos días durante la inundación.
· Si observa represamientos, advertir a sus vecinos, e informar al Consejo Municipal de Gestión del Riesgo, a la alcaldía municipal, los organismos de socorro o servicio de salud. Una disminución en el caudal del río o un cambio en la tonalidad de las aguas, puede significar que aguas arriba se está formando un represamiento, lo cual puede producir una posible inundación repentina o una avalancha.
· Conocer las señales de alarma establecida por el Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de su municipio. Si estas no existen, acordar con sus vecinos un
· sistema con pitos o campanas que todos reconozcan para avisar en su vecindario el peligro inminente de una creciente.
· En caso de estar en campo abierto, tratar de refugiarse en un edificio o en una estructura resistente, si no existe, ponerse en cuclillas y si está cerca de árboles ubíquense debajo de los más bajos, nunca al lado de los altos.
· Evitar o alejarse de las estructuras o elementos tipo torres, árboles altos, cercos, líneas telefónicas o tendido eléctrico.
Ríos y caños del Meta son monitoreados por Cormacarena
La Corporación Ambiental, en desarrollo de su misión de protección y conservación de los recursos naturales, a través del Grupo Aguas y de la Regional Rio Meta, realizó durante los meses de febrero y marzo labores de control y seguimiento a través del monitoreo, muestreo y aforo a 21 fuentes hídricas del departamento del Meta, con el fin de determinar la calidad del agua y el caudal de estos afluentes.
Las corrientes monitoreadas fueron: Río Ocoa, Caño Buque y Maizaro, en Villavicencio; Caños Sibao y Irique en Granada; caños Cural y Curalito, en Fuentedeoro;Caño Camoa en San Martin; río Caney y Upín, en Restrepo; ríos Humadea, Guamal, Caños Palomarcado, Seco, Caraño y Turuy, en los municipios de Guamal, Castilla La Nueva y San Carlos de Guaroa; rio Acacías y Acaciitas, en Acacías; río Orotoy, en Acacías y Castilla La Nueva; río Chichimene entre Acacías y San Carlos de Guaroa; y el río Negro entre Puerto López y Villavicencio.
Mediante el monitoreo de 86 puntos se hizo la toma de muestras con el fin de establecer las condiciones de calidad en que se encontraban los cuerpos hídricos superficiales, las cuales son analizadas por un laboratorio acreditado por el IDEAM.
La Corporación encontró que los caudales de las fuentes hídricas eran superiores a los registrados en épocas secas, debido a que durante el periodo de monitoreo de febrero a marzo, que corresponde típicamente a una temporada de bajas precipitaciones (temporada seca), se presentó un comportamiento atípico de las lluvias, como quedó consignado en los boletines mensuales del IDEAM en la época.