A Yolver Javier Ardila Guerrero el sueño y la tranquilidad se le comenzaron a dificultar cuando comenzó a circular en las redes sociales una foto donde a aparecía él con una guerrillera del ELN: “alias La Gorda”, la misma que tuvo vínculos con directivos de SICIM y que fue asesinada en Arauca.
Esa fotografía obtenida por la Fiscalía le causó enormes dificultades. Fue encontrada entre cientos de fotos donde aparecían miembros de una red de finanzas y extorsión que delinquía en Arauca y Casanare y que recibía pagos de la multinacional SICIM.
Algunos aseguraron que Yolver Javier era informante de la Fiscalía y que era infiltrado en la guerrilla. Pero el informante no era él. En verdad se trataba de otra persona.
El infiltrado era conocido con el alias de “Jhon” y había conquistado a alias “La Gorda”. Poco después fue asesinado.
La foto
La foto de Yolver lado de alias “La Gorda” fue aportada en el expediente de la Fiscalía como si él fuera el infiltrado. Esta confusión le ha traído muchos problemas en su municipio, más aún cuando está de precandidato a la alcaldía de Hato Corozal.
Yolver Ardila Guerrero sí trabajó con SICIM y conoció a la guerrillera, pero su trato fue profesional y solamente se dedicó a la función social de la compañía.
Lo que sí está claro es que la Fiscalía nunca lo ha vinculado al proceso ni lo ha investigado por los hechos de corrupción y extorsión por los cuales están con orden de captura dos directivos de SICIM.
“Esa mala imagen se la están dando los contradictores, porque es un gallo bueno para la Alcaldía”, dicen algunos vecinos de Hato Corozal.