El presidente de la compañía dijo que desde julio de 2021 volvieron a generar utilidades, tras tener pérdidas por $150.000 millones
Después de afrontar un año complejo, que generó pérdidas millonarias para toda la industria de la aviación por el covid-19, EasyFly se vio en la obligación de acogerse a un proceso de reorganización, que incluyó reducir el tamaño de la empresa y sus gastos operativos.
Hoy, 18 meses después de la llegada de la pandemia, Alfonso Ávila, presidente de la aerolínea, aseguró que la compañía volvió a generar utilidades, por lo que habló de proyecciones positivas para el cierre de 2021 así como de nuevas rutas.
¿A cuánto ascendieron las pérdidas en 2020 y qué recuperación han evidenciado durante este año?
Entre enero y agosto el panorama ha mejorado con una recuperación de 100% en ingresos. En términos de pasajeros crecimos 84%, más o menos, 10% al mes. Yo diría que por los últimos meses la empresa logró llegar a un equilibro y volvió a generar utilidades para compensar pérdidas que dejó 2020, cifra que fue de $150.000 millones.
Ustedes ingresaron en un proceso de reorganización debido a la crisis ¿Cómo avanza esta fase empresarial?
De acuerdo con la Ley 560, acordamos con todos los acreedores la monetización de la deuda en un término de 10 años, con un período de gracia de dos años. Por ahora, estamos cumpliendo con todas las obligaciones de ese acuerdo.
¿Qué otras medidas tuvieron que tomar para volver a generar utilidades?
Redujimos la flota en 25%, pero ahora estamos recuperando todo. Por ejemplo, teníamos 16 aviones en 2019, ya tenemos 17 y proyectamos terminar el año con 20 aeronaves. Por otra parte, contábamos con 1.300 colaboradores y redujimos 800, pero en este momento ya estamos revinculando al personal al que le suspendimos el contrato.
¿Cuántas rutas operan actualmente y cuántas esperan alcanzar?
En 2019 teníamos 40 rutas y ahora tenemos 51. Asimismo, contamos con tres proyectos que permitirán que EasyFly tenga 16 rutas nuevas antes de finalizar el año. Uno de ellos consiste en tener una base en Rionegro. Ahí, ya empezamos a volar a Apartadó, Armenia, Pereira, Quibdó y Montería.
El otro proyecto es para aumentar el número de rutas, a 12, desde el Aeropuerto Olaya Herrera; y el tercero y último, consiste en abrir una base de operaciones en Villavicencio, algo que tenemos planificado para hacerlo en octubre o noviembre. Con esto, esperamos hacer 960 vuelos adicionales; es decir, 25% más de operación.
¿Los planes se podrían ver afectados por la variante Delta?
Esa incertidumbre que tuvimos en el primer semestre todavía existe, pero se va desvaneciendo. Yo creo que las últimas estadísticas de contagios indican que todo está mejorando y a medida que aumenta la vacunación hay un mejor panorama para el país y para los sectores económicos.
¿Por qué considera que hubo un cuello de botella en la infraestructura aeroportuaria del país?
En el primer semestre tuvimos dificultades para utilizar toda nuestra capacidad porque los aeropuertos, como el del Eje Cafetero, Montería y Apartadó, cerraban a las 6:00 p.m., es decir, no había una reactivación total, pero en el último mes, debido a nuestras solicitudes, este panorama ha mejorado.
Fuente, La República
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