El portal web Las Dos Orillas publica este artículo donde narra las experiencias incómodas y nefastas de algunos clientes. Se estaría produciendo un robo de las grandes cadenas de almacenes como Exito, contra los consumidores, sin que nadie diga nada.
Los colombianos recordamos, casi con indignación, la captura y juzgamiento de un hombre que robó un caldo de gallina de un supermercado de cadena. Los pronunciamientos contra este hombre fueron fuertes y excesivamente rigurosos. La justicia lo condenó a cárcel y los grandes medios al escarnio público. La explicación que dio este hombre pasó casi que inadvertida: “Robé simple y sencillamente porque tenía hambre y no tuve otra alternativa…” Los hechos ocurrieron en el año 2012 y los medios periodísticos lo reseñaron así: “Leder Correa Cobo, de 32 años, fue capturado en el centro de Cali minutos después de robar un cubo de caldo de gallina de un supermercado de la zona.
El hombre tomó el cubo y cruzó la calle para pedir una taza de agua caliente y así poder disolver el caldo para tomárselo, fue en ese momento en el que fue capturado”. Robó por hambre, por física hambre, por el hambre que carcome a medio país. Entre jueces y juzgados se anunció que Leder pasaría los próximos seis años de su vida entre rejas y todo por una simple y miserable pastilla de caldo de gallina: se le aplicó la figura de hurto agravado. El almacén exigió una indemnización de $ 128.000.oo por gastos de abogado y otros.
Pero cuando son los grandes almacenes los que roban a sus clientes ¿quién los juzga?, ¿Quién los condena? O quién los sentencia a tan solo un día de cárcel. La legislación colombiana más parece un embudo que favorece a los poderosos y condena a los desvalidos. Traigo a cuento el caso de Leder para enmarcar el hecho vivido hoy, y aclaro que no es la primera vez que me ocurre en un almacén Éxito de la ciudad de Pasto, que de acuerdo con un abogado que presenció el acontecimiento y se solidarizó, es un caso de hurto calificado o defraudación a la confianza legítima.
En este caso es el almacén el que roba a sus clientes, los estafa, los engaña, cobra un precio que no corresponde a lo anunciado y simplemente se limita a decir que si “el cliente se da cuenta, el almacén se compromete a cobrar el precio exhibido”. Se trataba de unos vasos para champaña cuyo valor de acuerdo al precio exhibido era de $12.900 pero que en el momento de cancelar le facturan y cobran $ 17.900; las cuentas no cuadraban, pues me facturaron tres juegos que presenté en una caja.
Al solicitar una explicación simplemente me dicen que ese es el precio que registra la caja; una vez más volví a la vitrina de exhibición creyendo estar equivocado, llamé a un empleado quien por tercera o cuarta vez verifica que el precio exhibido no corresponde al precio facturado a pesar de que así lo registra el código de barras fijado en la caja del producto.
Lo curioso es que el código de barras debe estar acorde a los registros de caja, para eso cuentan con equipos sofisticados y de alta tecnología. Entonces me asalta la duda si ese es un error involuntario o un ardid o treta que este almacén utiliza para robar y estafar a sus clientes.
Si aplicáramos la misma lógica judicial al almacén Éxito de Pasto tendríamos que decir que es un hurto calificado, estafa o engaño y solicitar a entidades competentes el juicio y condena de sus propietarios, y como en el caso de Leder, darles un escarnio público y solicitar una indemnización para sus clientes engañados. Pero dejamos este caso en manos de la Superintendencia de Industria y Comercio, de las entidades correspondientes en nuestra ciudad para que verifiquen precios y sancionen por estos casos que no son aislados ni únicos.
En verdad que se defrauda la confianza del cliente, se le hace perder tiempo y dinero, se le engaña con precios falsos y se cobra lo que no corresponde. En mi caso pude darme cuenta porque era un solo producto, pero cuando compramos remesa y son muchos los productos, ¿cómo verificar el precio de los mismos? ¿Cuántas veces nos habrán robado y atracado sin darnos cuenta de ello?
Solicito mano dura para este caso, para este atraco que me intentaron hacer y lo cometen con sus clientes y que no se justifiquen estúpidamente diciendo que si “el cliente se da cuenta, el almacén se compromete a cobrar el precio exhibido”. Eso se llama robo y descarado. Espero el pronunciamiento de las entidades correspondientes ante esta denuncia pública.
Si a Leder lo condenaron a seis años por robar una pastilla de caldo de gallina, a cuantos años condenaran a Almacenes Éxito Pasto por este robo continuado a sus clientes, por hurto calificado y por defraudación a la confianza legítima. En próximo informe periodístico comunicaré a la opinión pública lo actuado por nuestras autoridades. Mientras tanto: ¡salud! Aunque el mal momento haya borrado la alegría de nuestro rostro.
Otro caso registrado en Bogotá
El ciudadano Camilo Hurtado denunció haber tenido el mismo inconveniente