Ya estaba cantado. Wilches sería el presidente para el 2015. Cosa que no les gustó a los opositores.
Durante la elección de la mesa directiva salió a relucir que Wilches había golpeado a su esposa hace varios años, que era el mayor ausentista y que no garantizaba un buen trabajo para la ciudad.
También «le sacaron» a Leonardo Puentes, el mayor opositor del Alcalde, que había abandonado a su esposa.
Al final ganó la maquinaria pesada de la Administración. La postulación la hizo Ximena Cárdenas, quien aseguró que «había que perdonar las faltas de Wilches»