Daimer Ipus Medina se acogió a cargos por el homicidio de la voluntaria de la Defensa Civil
El sindicado llegó pasadas las 8 de la mañana en compañía de agentes del CTI con el fin de presentarse a la audiencia de legalización de captura y allanamiento de cargo por el femenicidio de Edenis Barrera, ocurrido el pasado 19 de marzo en Aguazul.
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Esa mañana su cuerpo fue encontrado por un grupo de deportistas, muy cerca de la vía que conduce de Aguazul a Maní, en el sector de San José del Bubuy.
La investigación que tardó 32 días dio oportunamente con su asesino: Daimer Ipus Medina, un hombre de 32 años, proveniente de Caquetá, peor residente en Aguazul.
Damier y Edenis, según las investigaciones se conocieron en la defensa Civil, donde fueron voluntarios, y tuvieron alguna cercanía amorosa. Por eso, tal vez, Edenis confió en el, y aceptó compartir unos tragos la noche de su muerte.
A ellos los vieron en un sitio público y también en San José del Bubuy, en una fiesta del sector.
Estas fueron las principales claves para que los investigadores dieran con Damier, quien en un principio negó ser el homicida, peor que a través de las investigaciones resultó más comprometido.
La ropa, la moto, las pruebas de líquidos corporales determinaron su participación en el crimen, pues con análisis científicos lograron establecer su ADN y ordenar su captura.
De acuerdo con Lilia Beatriz Porciani, el sindicado se acogió a cargos y aceptó la culpabilidad. Este viernes fue conducido a la cárcel La Guafilla de Yopal.