Por Ferney Meneses – Radio Nacional
Tumaco (Nariño), San Vicente del Caguán (Caquetá), San José del Guaviare (Guaviare) y Fundación (Magdalena) son los cuatro municipios colombianos que este 10 de febrero de 2023 estrenan estudios de las emisoras de paz, en el marco del cumplimiento del punto 6.5 del Acuerdo de Paz, firmado por el Gobierno Nacional y el componente de las antiguas Farc en septiembre de 2016.
Desde el maravilloso Pacífico, el resplandeciente llano, la mística selva y el radiante Caribe, afrodescendientes, indígenas y campesinos podrán dar a conocer, a través de las modernas estaciones de la radio pública colombiana, sus historias, imaginarios y experiencias que dignifican y construyen desde las regiones mediante del diálogo, la reconciliación, la esperanza y la resiliencia.
Un logro que, según Juan Ricardo Pulido, coordinador de las emisoras de paz de Radio Nacional de Colombia, más allá del cumplimiento del Acuerdo de Paz, “significa la llegada de la radio pública, por tanto, la llegada del Estado a estos territorios otrora golpeados por el conflicto armado”, espacios “que deberían ser vistos por las comunidades como una herramienta de comunicación, una herramienta que les va a permitir visibilizar sus problemáticas, sus necesidades, pero también mostrar su riqueza, su cultura, sus tradiciones, su gastronomía, su música, sus sueños”.
Las emisoras de paz de Tumaco, San Vicente del Caguán, San José del Guaviare y Fundación, a las cuales se vinculan 24 profesionales seleccionados en las mismas regiones, se suman a las 12 estaciones radiales que emiten a lo largo y ancho de la geografía nacional en: Mesetas (Meta), Florida (Valle), Bojayá (Chocó), Arauquita (Arauca), Puerto Leguízamo (Putumayo), Algeciras (Huila), El Tambo (Cauca), Chaparral (Tolima), Ituango (Antioquia), Convención (Norte de Santander), Fonseca (La Guajira) y San Jacinto (Bolívar).
Puntos de encuentro, que, de acuerdo con Pulido, invitan a las comunidades “a que nos visiten, que se apropien y que vean a la radio pública y en las emisoras de paz, escenarios de transformación” que incorporan, cada una, 104 horas mensuales de contenidos culturales, musicales, educativos e informativos.
De ahí que la línea editorial de las emisoras de paz, tal como lo describe Vicente Silva, director de la Radio Nacional de Colombia, es la de “estaciones cercanas a la comunidad, amables con la gente de los territorios, enfocadas en el concepto de una radio pública que construye, permite el diálogo, estimula la escucha de múltiples voces y sonidos, y sirve a la gente sin banderas de partidos ni intereses económicos o ideológicos”.
Una radio que se consolida con un alto nivel de sensibilidad tal como lo resalta Dora Brausin, subgerente de Radio de RTVC, y que está llegando a más colombianos denotando cercanía e inclusión “en municipios que son catalogados dentro de la expresión ‘Colombia profunda’, pero que con las emisoras de paz dejan de serlo para hacer una Colombia muy presente, una Colombia muy próxima, porque todo el país tiene la oportunidad de conocer que en estos territorios hay creatividad, emprendimientos, talentos, y muchas oportunidades”.
Labor de informar y difundir los diversos procesos sociales del país que paralelamente cuenta con una gestión constante que implica la asignación de recursos presupuestales, técnicos y operativos con miras a alcanzar la meta de 20 emisoras de paz al aire para el año 2026.
“Que las emisoras de paz permanezcan conlleva muchas actividades, desde luego que pasan por temas como el mantenimiento, garantizar la operación, pero también hay que hacer procesos de actualización permanente, tanto de las tecnologías como de las sensibilizaciones y capacitaciones de los equipos humanos para que estén preparados y hacer frente a las diversas temáticas de comunicación que se nos plantean todos los días”, sostuvo Brausin.
En consecuencia, emisoras con una tarea fundamental en la construcción de país y que, según Antonio Pardo, encargado del Consejo Nacional de Reincorporación para el Suroccidente Colombiano y Representante Legal de la Mesa Nacional del Café, permiten ratificar la intención firme de las comunidades, “en especial de las regiones más afectadas de Colombia, por posicionar la paz como única alternativa de progreso” y articular todos los esfuerzos de quienes han sufrido el conflicto armado de una u otra manera.
“Celebramos la apertura de las nuevas emisoras de paz en San Vicente del Caguán, Tumaco, Guaviare y Fundación como espacios que nos van a seguir aportando en esa ruta de construcción de un país distinto, de un país que pueda celebrar la vida, de un país que reconozca sus territorios y que garantice condiciones dignas para todos y todas”, puntualizó Pardo.
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