«Sabía que te iba a ver», grita una mujer desde una grúa, y se suman muchas otras voces, que también a los gritos saludan a su amiga. La destinataria de los saludos es Gabriela, una mujer que hace tiempo lucha contra el cáncer y a la que no pueden ver debido a las restricciones impuestas por el coronavirus.

La escena, que sorprendió a quienes circulaban por la calle Crámer en el barrio porteño de Colegiales, fue ideada por las amigas de Gabriela. Pensaron en pedirle a algún vecino que las deje subir y saludarla desde un balcón, pero iban a estar muy lejos, y fue así que apareció la idea de alquilar una grúa.

Fueron 12 las mujeres que con carteles y emocionadas subieron al autoelevador y comenzaron a gritarle a su amiga. Llegaron hasta la terraza del instituto Fleming y gritaron todavía más fuerte, hasta que Gabriela las escuchó y se asomó por la ventana.

Se conocen hace más de 11 años, desde que todas empezaron a correr en un grupo de running en La Plata.

Gabriela y sus amigas, durante una entrevista en TV.

«La idea surgió por la necesidad de visitarla, se estaba haciendo muy largo el aislamiento. Compartimos y pasamos mucho tiempo juntas, pertenecemos a un grupo de running y la extrañamos mucho», contó Patricia, una de las que ideó el plan para sorprender a Gabriela, en una entrevista con Telefé.

Y siguió: «Imagino que debe ser dificil para ella no vernos y buscamos la forma».

Otra de sus amigas le contó al diario platense El Día que «ella se enfermó y está internada en el Fleming, y con la angustia y el aislamiento se hace difícil sostener la situación».

Al contar los detalles del emotivo plan, sus amigas precisaron que lo único que le pidieron es que esté atenta y mire por la ventana. «Esperábamos que tuviera un buen día y por suerte salió tomo muy bien», dijo otra de sus amigas.

«Tener esta edad y tener un grupo de amigas así es una bendición», aseguró Gabriela, quien participó de manera virtual de la entrevista televisiva.

Y cerró, emocionada: «Pronto voy a salir de acá y voy a volver a correr«.

CLARIN

En un lamentable hecho, Wendy Sofía Bayona de 6 años de edad y Edwin Alejandro Bayona de 5 años, perdieron la vida a manos de su progenitor.

Según la policía Zipaquirá, Amed Rodolfo Bayona Moncada, quien llegó del departamento del Meta hace unos días con sus dos niños porque su compañera lo había abandonado y tampoco tenía trabajo, logró que lo dejaran vivir en una casa de la vereda San Jorge de Zipaquirá.

Lamentablemente hoy miércoles 14 de octubre en horas de la madrugada, decidió terminar con la vida de sus propios hijos quienes fallecieron por asfixia.

“El sujeto habia dejado una nota escrita en la que explicaba su situación económica y sentimental ya que su pareja lo había abandonado y vivía en Bogotá y que se iba a suicidar”, dijo a GENTE ACTIVA, el capitán Edwin Rodríguez, comandante de la estación de Policía de Zipaquirá.

Tras el rápido operativo desplegado por las unidades de Policía se dio con la captura del individuo, “Cuando lo capturamos él se desplazaba por la vía que conduce al municipio de Cajicá y simplemente dijo que era por su situación sentimental y económica”, explicó el Capitán Rodríguez, quien agregó que Bayona tiene antecedentes por acceso carnal violento con menor de 14 años y es reinsertado de grupos al margen de la ley.

FUENTE GENTE ACTIVA