Dávila señala en la revista que el fiscal que llevará el caso de Uribe, Gabriel Jaimes Durán, deberá concentrarse en el caso y no dejar que presiones políticas alteren su juicio, y agrega que sus decisiones se deben dar “en derecho” pues “este es un proceso penal, no político”.
La columnista también llama la atención sobre los errores que cometieron algunos magistrados de la Corte Suprema de Justicia, quienes “permitieron que sus pasiones hicieran parte del acervo probatorio”.
Los testimonios a favor de Uribe por parte de Piedad Córdoba (quien otrora fuera acérrima opositora del expresidente), los paras, el congresista Álvaro Prada y las supuestas conversaciones entre el senador opositor Iván Cepeda y el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, el que “desató proceso contra Uribe”, como recuerda El Tiempo, no fueron tenidas en cuenta por los jueces, denuncia Vicky Dávila.
Por su parte, el principal detractor de Álvaro Uribe, el senador Iván Cepeda, publica en una columna este sábado en Cuarto de Hora una reflexión de las enseñanzas del caso Uribe Vélez para la democracia, luego de la medida de aseguramiento “a una figura pública que ha ostentado la condición de Jefe de Estado, caudillo político y que ha cultivado una especie de culto a la personalidad entre sus seguidores”.
Cepeda dice que la justicia acertó porque no tuvo miramiento a las condiciones que anteriormente protegían a Álvaro Uribe Vélez, quien a su vez ha echado mano de un “poderoso aparato con ostentación de grandes recursos financieros; abogados de mostrar en público y abogados intermediarios, cazadores de falsos testigos; uso de investigadores privados, militares en reserva, ministros y embajadores, e incluso el Presidente de la República”.
La periodista Vicky Dávila fue una de las primeras voces en criticar el proceso contra Uribe, apenas se le dictó detención domiciliaria, con el argumento de que no se le debía “meter odio, solo derecho”.
Pulzo.
