De acuerdo con varias denuncias, el cura estaría contactando amantes por Internet para llevarlos a la parroquia de Bosa Holanda, en el suroccidente de la ciudad.
«Yo me alarmé al darme cuenta que era un sacerdote. Entonces me ofreció plata», «lo contacté por el aplicativo. Estuve aquí (en la parroquia) una vez. Me invitó, estuvimos ahí, pasamos un rato agradable, yo no pensé que fuera el sacerdote», expresaron algunos de los jóvenes a Blu Radio.
Aparentemente, el religioso habría pagado entre $ 100.000 y $ 150.000 a cambio de tener relaciones y guardar silencio.
La denuncia ha generado indignación en la comunidad, ya que al parecer existen fotografías que dejan en evidencia al sacerdote.
El implicado negó toda acusación, asegurando que se trata de un complot. «No guardo rencor, para eso existe la justicia. Ojalá que el proceso se adelante y se sepa toda la verdad», mencionó también a Blu Radio.
Fuente, Blu Radio y Publimetro