Para él su felicidad es llevar pan y amor para su casa
Quizás usted lo ha visto en el centro con su carro artesanal para poder transportarse, vendiendo bolsas de basura e inciensos para poder sostener los gastos de él y su familia.
Ricardo Galindo recuerda que un accidente automovilístico que sufrió en Cundinamarca, le quitó la movilidad de sus piernas. Desde ese momento su vida cambió para siempre. Todo se le hizo más difícil pero aún así cada día se llena de valor para salir a rebuscar su sustento.
Él es un ejemplo de vida. Ha demostrado una fortaleza increíble para afrontar los retos que le pone la vida a diario.
Ricardo, contó que algunas personas lo discriminan por su condición física. Otras lo confunden con algún habitante de la calle y ha sido objeto de muchos rechazos.
«Yo no soy un habitante de la calle. Yo me la rebusco para poder dormir bajo un techo. Tampoco pido que me regalen, yo lo que hago es vender mis productos para poder sobrevivir. Llevo 14 años en esta situación y aún no me rindo por luchar a diario», manifestó Ricardo.
Y le hace un llamado a la gente para que sea más solidaria: «Es decir que no discriminen a los discapacitados, desafortunadamente nosotros tenemos afectaciones pero eso no nos hace menos personas; así que merecemos más repeto, ya que lo único que hacemos es buscarnos el sustento de una manera honesta o por lo menos yo hablo por mí . Cabe resaltar que no estoy generalizando por que hay gente que sí es consciente de mi situación y me colabora comprando mis productos y lo hace de corazón».