Si Venezuela tiene una leyenda de la música llanera viva ese es “El Cardenal Sabanero”.
A lo largo de 40 años, ha sido el autor y cantor de inolvidables éxitos musicales que perviven en la mente de millones de personas en muchas partes del mundo.
“La muerte del rucio moro”, “Laguna vieja”, “Mi amigo el camino”, “A usted”, “La quiero y qué”, “El gran amor de mi vida” y otras tantas canciones que han pasado a ser parte del folclor popular venezolano y colombianos, entre otros sitios.
Y es que Armas tendrá el próximo 25 de agosto una presentación a las 7 de la noche en el Teatro Astor Plaza, del norte de Bogotá, en la cual hará un recorrido por su extensa vida musical .
La leyenda
Reynaldo Armas nació el 4 de agosto de 1953 en Santa María de Ipire, Estado Guárico, Venezuela. Comienzó a componer y cantar música a los 12 años en la población de Zaraza su lugar de residencia para ese momento, allí, a los 15 años realiza su primera intervención en público en el programa radial Caminitos de Zaraza, transmitido por Radio Zaraza y conducido por el locutor Pompeyo Higuera Sutil.
A los 17 años se fue a vivir a Caracas, donde tiene que quemar muchas etapas en centros nocturnos de la capital. Su primer padrino artístico fue el maestro José Romero Bello, quien cedió varias veces el escenario para que “El Cardenal Sabanero” interpretara sus canciones.
En el año 1975 gana su primer festival de importancia en la ciudad de San Fernando de Apure: El Cantaclaro de Oro dentro del evento conocido a nivel nacional como el Florentino de Oro. Este premio era para contrapunteadores y Reynaldo les ganó a los 18 contrincantes.
Ese mismo año graba su primer disco, un sencillo de dos temas, Mi primer amor y Cariño fingido. En 97 graba otro sencillo con los temas Recorriendo a Venezuela y el Revolucionario. Un año después graba su primer larga duración con el apoyo de Rafael Martínez, mejor conocido como El Cazador Novato, la producción se tituló Yo también quiero cantar. Sin embargo, nada de esto causó mayor impacto pues la música venezolana no se oía sino en programas criollos, radiados casi todos en la madrugada o altas horas de la noche.
Había, en cambio, muchos centros nocturnos en toda Caracas y en otras ciudades del centro de país donde al parecer la nostalgia del venezolano se ponía de manifiesto a través de la música llanera; por ellos desfilaban los artistas más conocidos del momento, Magdalena Sánchez, El Carrao de Palmarito, Angel Custodio Loyola, Francisco Montoya, Adilia Castillo, entre los llaneros. En otro orden sonaban Héctor Cabrera, Rafael Montaño, Mario Suárez y algunos más.
Poco después comienza a oírse en la radio el tema No me dejan que te quiera, cantado por Reyna Romero, mejor conocida en el ambiente como Reyna Lucero, con quien meses antes había compartido Reynaldo Armas muchas tarimas.
También se oyó mucho a Cristóbal Jiménez con Vestida de garza blanca, del compositor Pedro Felipe Sosa Caro. En el año 1978, cuando Reynaldo Armas graba su disco que sonó la mayoría, empieza la revolución de la nueva música criolla. Mas llena de romanticismo, se le imprime además una apariencia distinta con la idea de vendérsela a otros públicos y así poder romper las barreras que la tenían alejada del gusto popular.
Surge entonces un sinfín de intérpretes de todas las regiones del país, músicos y compositores, todos con la idea de aportar su granito de arena y hacer grande el movimiento que acababa de iniciarse. A ese indetenible movimiento Reynaldo Armas le ha aportado hasta hoy mas de 350 canciones, 25 discos de larga duración y ha obtenido todos los galardones que se haya otorgado en el país, comenzando por Guaicaipuro de Oro, 11 Meridianos de Oro y 1 de Platino, 8 Rondas de Oro y 1 de Platino pasando por varios Maras, Águilas, Apolos, Caribes, Tiunas y hasta Cucaracheros, al igual que muchas condecoraciones y reconocimientos de institutos públicos y privados. Se trata, pues, de una carrera bastante productiva, en la que sobresalen por los demás, los seis millones de discos vendidos solo en Venezuela.
Reynaldo Armas vive en Caracas desde el año 1971. viaja constantemente a Colombia, donde goza de gran popularidad. Desde hace años ha incursionado con éxito en las ciudades de Miami, Orlando y New York. En las que se han realizado presentaciones y se han creado muchas expectativas en torno a la música venezolana. Es muy probable que su nuevo disco titulado Reynalderias que comprenden una docena de canciones de mucho contenido social entre lo romántico y auténtico de la vida real sea lanzado en grande en los Estados Unidos para dirigirlo al mercado de habla hispana en ese país. Así como al público de Centro y Sudamérica.