Dos de la tarde, 81.000 personas en el Stade de France, en París, y más de 350 millones de espectadores en el mundo. Es la final de la Champions League 2021-2022, entre Liverpool y Real Madrid, con un condimento especial: la participación del colombiano Luis Díaz.
Serán 90 o hasta 120 minutos de varios partidos: el de los 11 en cancha, el de los técnicos, el de las hinchadas y el de las empresas. Es que lejos de ser dos históricos del fútbol, “Reds” y “Merengues” representan todo un negocio.
Los ingleses tienen un valor de marca de US$1.365 millones, y los españoles de US$1.637 millones; hay US$3.002 millones detrás de “La Orejona”, el trofeo que queda en manos del campeón, quien recibirá US$4,8 millones y completará US$21,4 millones por todo el torneo.
Como si eso no bastara, en el otro lado del mundo la economía se dinamiza gracias a ambos. En Antioquia, por ejemplo, los comerciantes esperan un incremento del 35% en sus ventas respecto a otros sábados.
“La final de Champions tiene un ingrediente importante para dinamizar el consumo en restaurantes, gastrobares y centros comerciales porque hay un colombiano y somos muy patriotas. Se espera que los ciudadanos lleguen a almorzar y se queden viendo al partido y consumiendo bebidas alcohólicas, por esa misma razón la Ley Seca inicia a las 6:00 p.m.”, dice Claudia Bustamante, economista principal de Fenalco Antioquia.
Aunque no hay datos consolidados de cuánto llega a mover este evento en el mundo, se sabe que en las ciudades donde se disputa el partido –en este caso París– genera entre US$60 millones y US$100 millones gracias a la ocupación hotelera, demanda de transporte, turismo y alimentación, entre otros factores. Esto, dependiendo también de los finalistas.
Esta vez la ocasión deja entrever que a la economía global se le inyectarán millones. El Real Madrid es el club más valioso del mundo, la cifra mencionada es 19,5% superior frente a la de hace un año, mientras el Liverpool es cuarto y su valor creció 30,7%.
Una pieza sustancial para lograrlo son sus fans. Si se miden por redes sociales, los merengues concentran casi 300 millones de personas, mientras el equipo del colombiano Díaz moviliza unas 118 millones.
“Cuentan con una fuerza de marca similar a la de Coca-Cola y Google”, dice un estudio de Brand Finance, en el cual se destacan los ingresos por retransmisión, patrocinio empresarial y todas las demás puertas que se están abriendo.
Así, todo está listo para que arranque uno de los eventos deportivos que paralizan al planeta y mueven la caja. Mohamed Salah y Vinicius Jr. (valorados en US$107 millones cada uno), los más caros de cada equipo, serán la representación de todo lo que se juega dentro y fuera de la cancha.
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