El municipio de Pore fue cuna de la independencia y allí nacieron muchas de las ideas republicanas.
Pore es un pequeño y cálido municipio del norte de Casanare, de menos de 10 mil habitantes. Pero sus calles empedradas y sus construcciones coloniales, donde los pobladores despiertan con el sabor del guayuyo y con las tonadas del arpa, fueron testigos de un hecho del que los llaneros se pueden jactar por siempre: este territorio fue cuna de la independencia y durante 10 meses capital de la República.
Aunque no se trata de una historia muy difundida, fueron la provincia de Casanare y la ciudad de Pore dos piedras angulares de la independencia de Colombia, al ser el único territorio libre de la reconquista española, lo que lo llevó a ser el cuartel general de las tropas libertadoras.
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En este municipio se organizaron las bases del gobierno de la Nueva Granada y se convocó el Congreso Provincial, que justamente se reunió el 18 de diciembre de 1818, con el fin de dar orden y legalidad al proceso de emancipación, mientras la independencia se abría paso en los campos de batalla.
De este encuentro, al que según el historiador Luis Bastidas asistió el general Francisco de Paula Santander, surgió la Proclama de Pore, documento en el que se declara a esa población como capital de la República libre de la Nueva Granada.
“En la Proclama de Pore, el Congreso constituyente llanero asumió la representación política de la Nueva Granada, que ya se encontraba en manos de la reconquista española. La provincia de los llanos ejerció esa representación política de la Nueva Granada desde el 18 de diciembre de 1818 y se extendió hasta la expedición del decreto del 10 de septiembre de 1819”, relató el abogado e historiador Pedro Nel Pinzón, autor del libro Constitucionalismo y llanerismo bajo reconquista española.
Puede aseverarse que por allí entraron parte de los documentos que daban cuenta de la explosión ideológica de Europa que se generó a partir de la libertad de imprenta y su influjo en América.
Fue allí donde se decidió que el Gobierno se compondría de una junta en la que residirán todas las facultades del Congreso, y de un Presidente de la Nueva Granada que ejercería el poder ejecutivo.
El acta nombró como presidente “provisorio” al llanero y entonces gobernador de la provincia llanera Juan Nepomuceno Moreno, quien estuvo en el cargo hasta septiembre de 1819, cuando asumió Simón Bolívar, recordó Pinzón.
Todas esas expresiones sociales y políticas fueron posibles porque la Provincia llanera (compuesta por Arauca, Meta, Vichada, Casanare y Guaviare) mantuvo organizado un ejército que le permitió desde comienzos de 1815 repeler la reconquista española, en cuyo territorio libre se organizó la campaña y fue la punta de lanza de la ruta libertadora, sentando las bases de la actual república.
Punto clave
La importancia político-militar de Pore, además, quedó reafirmada el 22 de junio de 1819, cuando se convirtió en el punto de unificación del contingente militar del general Santander (aproximadamente 1.200 hombres) con las tropas al mando de Simón Bolívar. Desde allí las tropas patriotas, compuestas por unos 2.500 hombres, partieron por el camino real de Tocaría, Nunchía, Morcote, Paya, Pisba hasta llegar al lugar de las batallas estratégicas del Pantano de Vargas y Puente de Boyacá.
En palabras coloquiales, se trata de que mientras unos edificaban la nación a sangre y fuego, otros hacían las veces de arquitectos y pensaban cómo podríamos todos hacer parte del mismo país.
“Casanare era punto intermedio del camino entre Venezuela y Santa Fe. Puede aseverarse que por allí entraron parte de los documentos que daban cuenta de la explosión ideológica de Europa que se generó a partir de la libertad de imprenta y su influjo en América. Estas ideas igualmente, pudieron alentar el pensamiento libertario y autonómico del llano”, expresó el historiador Pedro Nel Pinzón.
A la salida del pueblo es recordado un terreno en el que fue sembrado un árbol de mamoncillo donde, según los historiadores, el general Simón Bolívar guindó la hamaca o chinchorro y durmió antes de emprender el viaje hacia la independencia.
Hoy, casi doscientos años después, y aunque pocos colombianos tienen memoria de este hecho y del aporte de los llaneros a la libertad, Pore se destaca por ser Patrimonio Histórico y Cultural de la Nación, título que lleva desde el 30 de diciembre de 2004.
