Nunca llegaron unidades productivas a familias de la unidad de víctimas

Sonia Morales, madre cabeza de hogar y víctima del conflicto armado por desplazamiento forzado vive en el Municipio de Sabanalarga y hace un poco más de un año pensó que tendría un “Plante” con el que mejoraría su calidad de vida y la de su familia; pero esa ilusión se convirtió en una búsqueda sin respuestas.

Sonia, junto a cientos de familias beneficiarias de un convenio entre varios municipios de Casanare y la Unidad Víctimas, siguen a la espera de la entrega de unidades productivas que nunca llegaron. Materiales para la construcción de galpones, 152 gallinas y purina, esos eran los componentes de la unidad productiva, de lo que solo algunas personas han recibido la madera (en descomposición) y tejas de la más baja calidad, denuncia la Sra. Morales.

Al parecer el convenio no especifica la calidad de los materiales y esto no obliga al contratista a mantener estándares de calidad teniendo la libertad de suministrar los materiales más baratos del mercado y el único contacto de la empresa contratista ASOPARQUES, ya no les volvió a responder el teléfono.

Las familias siguen a la espera y piden el apoyo de cualquier instancia administrativa que les pueda ayudar a exigir el cumplimiento efectivo del convenio, donde las unidades productivas que se les entreguen en realidad sirvan para mejorar la calidad de vida de cientos de familias vulnerables.