Monseñor Hugo Alberto Torres Marín, obispo de Urabá, conoció que el padre Miguel Portillo ingresó a la Clínica León XIII de Medellín por problemas respiratorios y durante ocho días estuvo conectado a un respirador que sostenía su vida, pero este lunes al mediodía “llamaron a la familia y les dijeron que él ya estaba respirando bien y que se iba a recuperar” dijo el religioso.
La familia del párroco que se encuentra en aislamiento recibió una segunda llamada no muy alentadora dos horas más tarde, alertando del deceso del sacerdote por paro cardíaco.
El vicario Miguel Portillo, es el primer deceso de un sacerdote en Antioquia y el segundo en Colombia víctima del coronavirus.
El religioso de 74 años oriundo de la subregión de Urabá al parecer fue contagiado por un familiar que trabaja en la central de abastos, La Minorista de Medellín.
