
Ayer domingo 13 de junio sobre las 10 y 30 de la noche falleció doña María Efigenia Martínez de Mora; «Marujita» como le decían sus familiares y amigos, hace parte del gran número de personajes que ayudaron con su trabajo, a forjar el destino y progreso de Monterey Casanare.
Leydi Yulitza Mora, una de sus nietas agrega, » mí abuelita me contaba que a ella la habían traído muy pequeña, de meses, desde Chameza a vivir en las sábanas y montañas de Monterrey. Los padres de mí abuela llegaron por aquí en 1928 y se ubicaron en la vereda Garrabal a orillas de río Túa.
Mi abuelita ‘Marujita’ recordaba que a sus padres les había tocado muy duro en el campo, moler caña en los trapiches para hacer panela y miél y llevar al pueblo a vender.
También cultivaban yuca, platano y tabena; todos esos productos eran vendidos en los caseríos que habían en Bethel y Caño Grande, antes que existiera Monterrey.
De la personalidad de mí abuela recuerdo el cariño que profesaba por toda su familia, incluso ayudó a criar a varios nietos. Era tan especial conmigo que siempre me preparaba mís gustos al desayuno. Cómo olvidar los huevitos y tajadas fritas, las chilindrinas que hacía en mí pelo y los dos mil pesos que me daba a escondidas para irme al colegio; fué una persona muy bondadosa, compartía un plato de comida con el que llegara. Era una linda mamá».
José Reynaldo Mendoza, nieto que ella crió, agrega. » Mi mamita nos contaba que a ella con sus papas les tocaba esconderse en el monte, en la época de la violencia de los godos y el estado, para que no los mataran. Sufrieron mucho, eran días huyendo sin comer y con miedo. Mi abuela vendió la finca y se vino a vivir al pueblo hace 30 años; la abuelita fué una persona muy luchadora, entregada a su familia, nunca se pego de nada, su pasión era servir, se sentía contenta haciendolo. Todo era felicidad hasta que llegó este maldito Covid y se llevó a mi mamá abuela».
PAZ EN LA TUMBA DE «MARUJITA». Tenía 92 años y los médicos y enfermeros del centro de salud de Monterrey hicieron todo lo humanamente por sarvarla. Gracias.