Diez horas después de su publicación, le cambió el título. ¿La razón?
No se sabe con certeza. Pero lo cierto es que al artículo que fue colgado en la página de La Silla Vacía a las 00:26 del lunes 24 de noviembre, le cambiaron el título 10 horas después, argumentando que lo hacían para darle mayor precisión a la noticia.
Quienes conocen a Casanare y su trascender político saben que no es cierto que José Rodolfo Pérez sea el mayor aportante de votos para Uribe, ni que Nelson Mariño y Macro Tulio Ruiz lo hayan respaldado , porque éstos últimos estuvieron con Juan Manuel Santos.
Se pifió La Silla porque la realidad es otra. Uribe tiene sus votos propios en Casanare y no necesitó de Pérez para subir su caudal. ¿Porqué le cambió el título? No son tan tinieblos los personajes que menciona, o ¿es más tinieblo el contenido que presenta hechos ciertos, pero también amañados? ¿Quién está detrás de este artículo?
Las fichas cuestionadas del uribismo en el Casanare ahora quieren su aval
“Casanare es 100 por ciento uribista”. Así describen muchos casanareños a este departamento petrolero, y lo demuestra que el Centro Democrático barrió en las elecciones de Congreso y en las presidenciales. Pero Uribe no ganó solo. Lo hizo con el apoyo de dos personas cuestionadas que se la jugaron por el partido del ex presidente y que ahora quieren montarse en ese caballito ganador para las elecciones regionales del 2015: el “Clan de la casita” y el nuevo mecenas de Yopal.
El “Clan de la casita” maneja el poder en Casanare desde hace una década. Su cabeza es el ex Representante a la Cámara José Rodolfo “El Negro” Pérez. Su hermano, Miguel Ángel, fue condenado por parapolítica y el jefe paramilitar Martín Llanos no solo dijo que financió la campaña de éste con dos mil millones de pesos sino que José Rodolfo fue el intermediario en ese negocio.
Otros dos integrantes del Clan son el actual Gobernador, Marco Tulio Ruiz, y el ex alcalde y ex gobernador, Nelson Mariño, destituido por la Procuraduría por la contratación de 7 mil almuerzos para niños de colegios del departamento. Mariño también ha sido mencionado por paramilitares de haber recibido apoyo de Martín Llanos para llegar a la Alcaldía de Yopal en 2003.
El otro apoyo del Centro Democrático es una nueva figura que promete jugar duro en estas elecciones. Con su almacén de cucos y brasieres “Caricias Íntimas” Jhon Jairo Torres, amasó una rápida (y discutida) fortuna que ha usado para preparar su ingreso a la política.
Montó un proyecto de vivienda para 10 mil familias (algo así como una quinta parte de la ciudad) llamada Ciudadela La Bendición. Aunque no tiene permisos de construcción, licencias ambientales, ni un plan parcial para legalizarla, ya tiene servicios públicos y, según Torres, casi la totalidad de los primeros 3 mil lotes vendidos y en proceso de construcción.
Si finalmente se lanza a la Alcaldía, no será la primera vez que participa en una campaña política. Torres dice que él “les ha ayudado a todos los políticos de la región”: apoyó la última campaña del “Negro” Pérez en marzo y la de Oscar Iván Zuluaga a la Presidencia este año.
Tanto Torres como el ‘Clan de la casita’ le ayudaron al uribismo a convertirse en la primera fuerza electoral del departamento este año con 31.736 votos para su lista al Senado, 3.352 votos más que la segunda votación que fue para Alianza Verde (que tenía allí la fuerza del ex gobernador Jorge Prieto, hoy Senador). También ayudaron a que Oscar Iván Zuluaga sacara 106.440 votos en la segunda vuelta presidencial, con una ventaja de 81 mil votos sobre Juan Manuel Santos y la mayor diferencia porcentual en todo el país.
Ahora ambos personajes esperan reciprocidad del expresidente y ya están buscando su aval para convertirse ellos en los dueños de los dos cargos políticos más importantes del departamento, la Gobernación y la Alcaldía de Yopal.
El Mecenas de Yopal va por la Alcaldía
“Ya es vos populi”, dice Jhon Jairo Torres en una reunión política con unas veinte personas en el segundo piso de su almacén Caricias Íntimas el martes pasado. “Es una decisión 100 por ciento tomada. Yo voy a ser el Alcalde de Yopal”.
Los asistentes lo aplauden emocionados. Están sentados en la antesala de su oficina, un espacio amplio vigilado por cámaras de seguridad por todos los frentes, con sillas de fique oscuras y cojines de colores sobre un enorme tapete de pasto artificial que le da un tono playero al ambiente. Las tomas de cada una de las cámaras que cubren la oficina se proyectan en una pantalla en su escritorio.
Torres los invitó porque quiere armar el equipo con el que planea disputarse la Alcaldía de Yopal. Este cargo se ha convertido en la joya de la corona del departamento porque, mientras se vienen reduciendo las regalías por cuenta de la reforma de 2012, la capital tiene un nuevo estatuto de rentas que llenó las arcas públicas -con la ventaja para el alcalde de que se trata de recaudo de impuestos que son de libre gasto, con la aprobación del Concejo.
Ese fue uno de los logros del actual mandatario, Willman Celemín, que tiene dos sanciones en primera instancia de la Procuraduría por lacontratación irregular de productos de Spa para los funcionarios de su alcaldía y por no haber hecho prácticamente nada por la crisis del agua en la ciudad que completa tres años sin acueducto.
Casi todas las personas que aplauden al mecenas de Yopal en la reunión son militantes del Centro Democrático y por lo menos cinco de ellos hacen parte del Comité Departamental transitorio del partido.
Son Jorge Enrique Ortiz o “Segurito” como le dicen todos en Yopal; Héctor Manuel Balaguera; Manuel Alejandro Montagut; Guillermo Abril; y Nilson Gámez. Además, están Miguel Zárate, ex secretario de Gobierno del gobernador Nelson Mariño, y el ex senador de la U y ex gerente regional de la Contraloría General, Carlos Cárdenas Ortiz. Éste último, quien fue gerente de campaña de Santos en el departamento en 2010, cuando se quemó con menos de 10 mil votos, será el gerente de la campaña de Jhon Jairo Torres para la Alcaldía.
«Usted me convenció cuando me dijo que no tenía necesidad de robar porque ya tenía plata», asegura uno de los presentes. “El Centro Democrático hoy no tiene candidato. Usted se ganó un espacio [en el partido]”, le dice a Torres otro de ellos. “Las puertas no están cerradas. Usted se metió un gol olímpico con una obra que es tangible. Usted es un verraco, usted es el candidato. Váyase o no con nosotros, va a ser el Alcalde”, afirma un tercero.
A 11 meses de las elecciones, Jhon Jairo Torres parece inderrotable. A pesar de las dudas sobre su nueva fortuna, le está cumpliendo a las 10 mil familias a las que les prometió casa a cambio de cuotas mensuales de 200 mil pesos. Eso le aseguraría unos 20 mil votos entre sus beneficiarios (si el cálculo se hace con dos adultos por familia), un poco menos de lo que se necesita para ser alcalde.
Encima, puso un restaurante comunitario en pleno centro de Yopal que entrega almuerzos gratis a los discapacitados y adultos mayores, y que desde el medio día hasta las dos de la tarde tiene una fila que le da la vuelta a la cuadra. Al resto sólo les cobra 2 mil pesos por un tradicional ACPM -arroz, papa, carne y maduro- con limonada. Además, promete que de convertirse en Alcalde, va a coger todos los terrenos de propiedad del municipio para construir más viviendas.
Así empezó su campaña y ya tiene listo un arsenal de publicidad que incluye sombreros, calcomanías, balones de fútbol, mangas para taxistas, camisetas y calendarios, todos marcados con el slogan de su campaña: “una bendición para Yopal”.
Aunque Jhon Jairo puede lanzar su candidatura por firmas o conseguir el aval del Centro Democrático, la mayoría de los asistentes a la reunión, que presenció La Silla, le piden que se resuelva por la segunda. “Las puertas están abiertas”, le dicen.
El problema, como contó La Silla, es que en el Directorio Nacional del Partido nadie quiere saber de él, a pesar de que, según Jhon Jairo, fue uno de los líderes yopaleños que más invirtió tiempo y dinero en la campaña de Óscar Iván Zuluaga para la Presidencia.
“Yo compré la publicidad en una imprenta en Bogotá para los afiches de acá de Yopal. Yo pagué la gente, los habladores, incluso los testigos electorales. Pagué las comidas. Yo estuve al frente de ese proyecto”, explicó en una entrevista (lo tenía que decir explícitamente pues en la campaña no le dieron un cargo formal).
Torres también se reunió con tres senadoras electas y llevó a la fórmula vicepresidencial de Zuluaga, Carlos Holmes Trujillo hasta La Bendición para hacer proselitismo con “su gente”. De hecho, en la ciudadela todavía hay una pancarta de la campaña uribista colgada de unos palos.
A pesar la victoria de Zuluaga en Casanare, Torres asegura que nadie le dio las gracias. Aunque se refiere en realidad al propio Zuluaga que, como contó La Silla, recibió los comentarios de varias personas cercanas al partido sobre sus dudas sobre la proveniencia del dinero de este personaje y eso hizo que los uribistas decidieran más bien dejar las cosas así.
“El tipo [Zuluaga] es un grosero, desagradecido y oportunista. Y yo no tengo por qué humillármele a nadie”, le dijo Jhon Jairo Torres a La Silla. “Yo no me le uno a nadie”, repite una y otra vez.
Sin embargo, en la reunión política, los militantes del partido quieren que Jhon Jairo lime las asperezas con el directorio nacional para que pueda recibir el aval. Ellos lo llaman “superar el impase”. De hecho, uno de ellos, Héctor Balaguera, se compromete en la reunión a ayudar a conseguir un acercamiento entre Jhon Jairo y la Dirección Nacional a través de ese comité.
A Torres parece no molestarle esa posibilidad, a pesar de sus palabras sobre Zuluaga. “Ellos saben el potencial que tengo yo. Así yo tenga la aceptación, no quiero ser un sobrado”, dice Torres. Por eso, asegura que antes de esta reunión ya inscribió su nombre a la lista de candidatos del Centro Democrático para la Alcaldía para pedirles el aval para la Alcaldía de Yopal, por segunda vez. Ya lo había hecho antes de las elecciones presidenciales en mayo, como contó La Silla, aunque en esa oportunidad lo rechazaron tajantemente.
Por eso, dos fuentes que conocen de cerca el partido creen que puede ser complicado que el partido le de el aval. «A nivel local todos se le arrodillan por la plata pero a nivel nacional es muy dificil», dijo una de ellas. Por eso, se está jugando otra carta: promover la candidatura de Alirio Barrera, el primero de la lista del Comité Departamental del Centro Democrático, a la Gobernación del Casanare. Aunque Barrera todavía no ha lanzado su aspiración, Torres lo está tratando de convencer con la promesa que él lo apoyaría.
Barrera, quien fue el coordinador de la campaña presidencial de Zuluaga en Casanare, tiene línea directa con la Dirección Nacional del partido y hace dos semanas, celebró su cumpleaños en Yopal al lado de la senadora metense Nohora Tovar, del Centro Democrático. Por eso, una persona que conoce a Jhon Jairo de cerca y que hace parte del Centro Democrático en Casanare, cree que si Torres lo está impulsando a que se lance puede ser buscando que Barrera le ayude a conseguir el aval.
Si Barrera es candidato no sólo ganaría Jhon Jairo Torres. Según tres fuentes consultadas por La Silla que conocen bien cómo se mueve la política en la región, Barrera es socio de negocios, amigo personal y fue el coordinador de las campañas del “Negro” Pérez en Aguazul, donde tiene un rancho para amansar caballos. “Él hace lo que le diga José Rodolfo”, dice una de las fuentes.
Aunque José Rodolfo Pérez renunció a su curul hace diez días, al parecer para que la Corte Suprema tenga que enviar a la Fiscalía una investigación que adelanta en su contra por parapolítica y que está avanzando, La Silla supo que el ex Representante ya se está moviendo para no perder el poder en el departamento. Y una de sus estrategias es cosechar el apoyo que le prestó al uribismo en las pasadas elecciones.
En enero de este año, Uribe y el “Negro” Pérez se encontraron en el municipio de Aguazul, Casanare. Allí, según las fuentes que conocen el Centro Democrático en Casanare por dentro, el “Negro” Pérez le ofreció todo su apoyo para ganar en el departamento. “Le dijeron que ese grupo [“el Clan de la Casita”] era la primera fuerza política del departamento y que lo mejor era que nos uniéramos todos”, dijo una de las fuentes que prefirió guardar su nombre.
Las personas que ayudaron a concretar ese encuentro, según tres fuentes, fueron Barrera, Margarita Restrepo (una líder ganadera de la región y la número 58 en la lista uribista al Senado) y Jorge Enrique Ortiz conocido como Segurito (uno de los que estaban en la reunión de Torres), y quien fueel coordinador del partido en Casanare hasta febrero de este año.
Después del éxito del uribismo en las pasadas elecciones, Barrera, Restrepo y “Segurito” entraron a hacer parte de la lista del Comité Departamental del Centro Democrático en Casanare o como lo han llamado algunos en son de burla, el “Negro” Democrático, porque dicen que la mayoría de los 21 integrantes del Comité son cercanas a Pérez. Por ejemplo, Eunice Escobar quien, según dos fuentes, le manejó la agenda durante la campaña al Congreso.
Aunque ninguno de ellos tiene representación política, son cruciales para determinar las listas que tendrá el partido en las elecciones del 2015 pues, según los estatutos del partido, el Comité Departamental tiene un papel central para definir los candidatos.
Para las Alcaldías, el Comité Departamental selecciona entre los tres precandidatos que haya filtrado el Municipal; para Gobernación, el Departamental es quien arma la terna de precandidatos para que el Comité Nacional escoja a quién avalar.
Por eso Barrera se ha valorizado políticamente (aunque no tenga experiencia) y podría ser una de las cartas del “Negro” para la Gobernación o para la Alcaldía de Aguazul. Pero no la única.
El “Negro” Pérez sabe jugar a dos bandas, como muestra que en las presidenciales dividió a su gente para apoyar a Zuluaga y a Juan Manuel Santos. En las regionales la estrategia es poner a varios candidatos a que compitan apoyados por él y meterle la ficha al que faltando poco para el día D vaya de primero. “El Negro gana con cara o con sello”, dijo una de las fuentes consultadas.
Precisamente el Negro y el Clan de la Casita ya pusieron a jugar otra carta para la Gobernación del Casanare: Helber Martínez, ex secretario de Gobierno del actual gobernador Marco Tulio Ruiz. Martínez renunció antes de quedar inhabilitado para lanzarse y ya está haciendo correrías por el departamento de la mano del ex gobernador Nelson Mariño.
Por el lado de la Alcaldía de Yopal, el “Negro” también tiene “su” candidato: el esposo de su sobrina, Manolo Pérez, que también renunció a la dirección de la Oficina Regional del Departamento para la Prosperidad Social antes de quedar inhabilitado. Al parecer, el “Negro” está diciendo que Manolo Pérez se lanzaría con el aval del Centro Democrático.
Aunque el Centro Democrático está barajando otros nombres para sus posibles precandidatos a la Alcaldía y la Gobernación (como el de Italo García para la primera y Jairo Cristancho para la segunda) todavía no ha empezado a otorgar avales.
Pero con la fuerza que tienen estas dos personajes cuestionados en el Comité Departamental y su potencial electoral, el Centro Democrático podría terminar apoyando a Torres y a una ficha del Negro Pérez.
Nota del editor: el lunes a las 10:20 de la mañana se modificó el título de la nota para que éste reflejara el contenido con más precisión.