
La joven de 23 años murió por complicaciones en varios de sus órganos.
Jessica Ramírez, quien le dio al vuelta al mundo cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le otorgara medidas cautelares para el cuidado de su enfermedad, murió en el Hospital de Kennedy, en donde su madre luchó por acompañarla en los últimos minutos de vida.