Desde su debut el pasado miércoles 21 de julio cuando se dio inicio a una nueva temporada de La Voz Kids, el rating de Caracol Televisión con 13.9 en la franja de las noches, ha superado, de lejos, al de “Café con aroma de mujer” de R.C.N. televisión con 6.4, porque que se trata ni más ni menos que disfrutar del inmenso talento de los niños de Colombia a través de uno de sus reality más exitosos, enfrentado ahora con la telenovela en el mismo horario.
Cada noche aparece en la televisión asombrosas interpretaciones protagonizadas por infantes de tan solo 5 a 13 años que tiene descrestados a los jurados extranjeros Jesús Navarro y Natalia Jiménez, quienes no han ahorrado elogios para su compañero, el también jurado Andrés Cepeda, por el talento que tiene Colombia y el semillero de vocalistas representado en los párvulos cantantes.
Pues bien, hasta el exigente escenario llegó la noche anterior, Isabella Villamil Brijaldo, una niña de escasos 13 años de edad que cursa octavo grado de bachillerato en el Colegio Jesús Eucaristía de la ciudad de Duitama, hija de dos destacados músicos, Johanna Brijaldo quien hace un tiempo permeó también la televisión nacional en el programa “A otro nivel”, y desarrolla su actividad artística en la agrupación “La Juana” y Geovany Villamil, reconocido trompetista y director de orquesta, quien junto a su esposa prestan sus servicios profesionales a la Escuela de Música de Tunja.
La voz de Isabella tiene una característica muy particular, tal vez heredada de su abuelo el desaparecido músico Álvaro Brijaldo, creador de la agrupación “La gran familia” y de toda esa dinastía musical donde se cosechan los valores artísticos desde hace varias décadas por su relación sanguínea, también, con la gran vocalista Matilde Díaz.
El departamento de Boyacá no solo tiene la representación de Isabella Villamil Brijaldo, sino de otra vocalista tunjana que muy pronto aparecerá en la escena del afamado reality y que ratificará con honores el inmenso talento que pulula en el departamento de la libertad, cosechado de manera asertiva en procesos de formación como el que lidera la alcaldía de Tunja para para el cultivo de un gran semillero artístico.
Ojalá que Isabella Villamil Brijaldo llegue lejos de la mano de Jesús Navarro en las etapas de este programa que hoy tiene acaparada la audiencia de todos los colombianos y donde se ha visto un gran derroche de talento, protagonizado por voces infantiles de gran jerarquía e inmenso potencial artístico.
Lo que sí está garantizado es el “Ángel” que acompaña a Isabella y que seguramente desde el cielo le manda toda la energía para que su nieta brille con luz propia en la escena de la industria musical de la televisión colombiana.
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