El tiroteo de la escuela de Parkland (Florida) que dejó 17 víctimas mortales el mes pasado fue el detonante de un malestar que se incrementa en Estados Unidos.
March for Our Lives -Marcha por nuestras vidas- surgió del movimiento NeverAgain, que nació después de la masacre de 17 estudiantes en una escuela de Parkland, Florida.
Las calles de Washington, Nueva York, California, Boston y Londres tuvieron a cientos de miles de manifestantes que, con motivo de las masacres en Estados Unidos reclaman una regulación estricta a la compra contra las propuestas de Donald Trump.
Con un recorrido de 3,2 kilómetros en la que participaron miles de sobrevivientes de varios tiroteos y familiares de víctimas, con personas solidarias con ellos, exigieron un control más severo del negocio armamentista que el que anunció la Casa Blanca según el cual se prohibiría el uso de unos mecanismos en los rifles semiautomáticos que hacen más letales estas armas de largo alcance.
Le podría interesar: Accidente de carro autónomo deja una ciclista muerta
Los estudiantes y adultos que salieron exigen al gobierno de Donald Trump una legislación más restrictiva. Por ahora estos jóvenes activistas han logrado en pocas semanas, lo que no consiguieron grupos pacifistas durante años: que la opinión pública se mueva hacia la prohibición, como lo sugiere una encuesta según la cual el 88% de los estadounidenses quiere mayores controles de antecedentes a los compradores, y el 81% subir a 21 años la edad para poder comprar armas.
En lo que va del 2018 se han registrado 14 tiroteos con más de 22 muertos. Los partidos políticos en especial el Republicano, ya están preocupados por el efecto de estas marchas para las elecciones de Congreso.