
La lucha por conseguir un tratamiento para Julieta González alcanzó a motivar respuestas de solidaridad de futbolistas, hinchas y ciudadanos en distintos países.
«La niña no soportó más y se nos quedó dormida. Pero le damos gracias a Dios por el tiempo que la tuvimos con nosotros y sabemos que ella dejó un legado muy grande porque generó una respuesta solidaria maravillosa en busca de salvarla», dijo el deportista que aceleró su retiro para dedicarse a cuidarla.
González, de 34 años, con su esposa Alexandra, acompañados de sus familias, empezaron una cruzada para encontrar los recursos necesarios para hacerle un tratamiento con células madre y darle una mejor vida a su hija.
También en la Feria de Cali, futbolistas participaron en un partido para recolectar fondos para el tratamiento.
«Te voy a amar y extrañar por siempre…Gracias por todo, hija», escribió en redes González, quien fue futbolista de América, Colo Colo, Santa Fe y Atlético Junior.