La víctima, de 59 años, estaba de vacaciones con su esposa en la Ciudad Amurallada, y murió hacia las 10:30 de la mañana de este domingo.
La pareja habría decidido “contratar los servicios turísticos con una empresa legalmente reconocida”, que los transportó hasta el sitio donde falleció el hombre.
El estadounidense “se encontraba careteando y al parecer de un momento a otro dejó de respirar”, precisó el capitán Luis Fernando Lara, comandante de Guardacostas.
Las unidades de Guardacostas acudieron al rescate del cadáver la víctima y lo dejaron a disposición de las autoridades competentes, que lo trasladaron hasta Medicina Legal.
Fuente, Pulzo.