Los niños y jóvenes del corregimiento El Morro tienen ahora nuevos escenarios de formación y plan de estudios para el programa Sembrando Joropo, luego de sus cinco años de arduo trabajo y excelentes resultados.
Con el apoyo de Equión se dio al servicio la Escuela Sembrando Joropo, la cual ya ocupa cinco salones amplios y cómodos del Centro Administrativo y Comunitario del centro poblado.
En esos espacios, más de 280 niños y jóvenes se instruyen hoy en arpa, maracas, guitarra, cuatro, bandola, piano, percusión, canto y danza, de manera gratuita y bajo la asesoría de la Fundación Cirpa.
Para Carlos “Cachi” Ortegón, su director, la apertura de esta escuela es un gran paso que complementa el progreso ya alcanzado por el programa, del que se seguirán sembrando semillas fértiles para la mejor cosecha de la cultura llanera.
Como iniciativa de identidad cultural, Sembrando Joropo combina la educación para afianzar la rica cultura casanareña, con el fortalecimiento de valores sociales y comunitarios para ayudar a formar mejores ciudadanos.
En su recorrido por las aulas, María Victoria Riaño, presidente de Equión, destacó de este programa bandera el ambiente y aprendizaje que se propicia en los niños. “Ellos aman esto, les encanta estar acá porque sueñan y aprenden, mientras se replican principios claves para la vida”.
Son elocuentes las manifestaciones de los niños y jóvenes que desde hace cinco años hacen parte de este programa: “quiero seguir aprendiendo a tocar más instrumentos”, “Sembrando Joropo ha contribuido al desarrollo de mis habilidades artísticas”, “me ha servido para crecer como persona” y “he hecho amigos y he alcanzado muchos logros”. (FIN)