Foto archivo particular
El campo está entre Hato Corozal y Paz de Ariporo. Hubo acuerdos de pago con la firma ARDCO, pero siempre le sacaron el cuerpo a sus obligaciones.
DEYLER ESCALANTE
El Juzgado 14 Civil del Circuito de Bogotá ordenó el embargo las cuentas bancarias, acciones, ganancias, y/o participación que resulte a favor de la sociedad demandada GREEN POWER COPORATION S.A. y/o GREEN POWER SUCURSAL COLOMBIA, como concesionario de exploración y explotación de hidrocarburos denominado Bloque Joropo y los diferentes pozos que hacen parte de dicho bloque, ubicado entre los municipios de Hato Corozal y Paz de Ariporo Casanare .
Este embargo es producto de un proceso ejecutivo singular que adelanto la empresa hatocorozaleña ARDCO CONSTRUCCIONES S.A.S, en contra de esta petrolera que heredó todos los pasivos (problemas) de la compañía MININCOL S.A.S. , la que inicialmente asumió el compromiso, como parte de un aporte social a la comunidad del municipio de Hato Corozal.
Este consistió en contratar una consultora para elaborar los estudios y diseños de la vía casco urbano de Hato Corozal – Puerto Colombia, un tramo de más de 80 kilómetros de distancia.
El contrato entre la operadora MININCOL y ARDCO, se firmó por 900 millones más Iva. Al finalizar los estudios y diseños se le adeudaban por parte de MININCOL S.A.S. , más de 500 millones de pesos a la consultora. Aún así ARDCO, en aras a beneficiar pronto a la comunidad, le facilitó los estudios y diseños a MININCOL.
Días después MININCOL se declaró en quiebra, vendió sus derechos del Bloque Joropo a GREEN POWER COPORATION S.A. y/o GREEN POWER SUCURSAL COLOMBIA, heredándole entre otros este pasivo y además los estudios y diseños, los cuales GREEN finalmente lo radica el 26 de mayo de 2015 ante la Secretaria de Obras y Transporte de la Gobernación de Casanare.
Según Lucero Fonseca, representante de ARDCO Construcciones, hubo acuerdos de pago con GREEN, pero desafortunadamente no le cumplieron. Mientras esto ocurría, la empresa hatocorozaleña fue cuestionada e inclusive, en una oportunidad de contratación con otra compañía que está ingresando a la región, fue descalificada por toda esta serie de dificultades financieras por las que tuvo que pasar.
Todos estos perjuicios y honorarios de abogados para tratar de rescatar este dinero adeudado, fueron tenidos en cuenta por el juez y es así como en la orden de embargo la cifra a favor de ARDCO asciende a 600 millones de pesos.
Pero ¿qué ha pasado con los estudios y diseños de la vía Hato Corozal casco urbano – Puerto Colombia que es una vereda de este mismo municipio?. En la actualidad es parte del inventario de vías secundarias del departamento de Casanare.
Pero pese a que desde mediados del 2015 se radicaron esos estudios y diseños, a la fecha el gobierno departamental no se ha pronunciado, «ni se escucha que se haya presentado ante el OCAD- La vía está cada vez más deteriorada, hay un pequeño tramo que tiene terraplén con balastro, pero su gran mayoría de recorrido es casi que intransitable», dijo un habitante del sector.
Solo cada año se espera una “raspadita” en verano y en el invierno solo de acaballo o tractor se transita por allí.