Alvaro Uribe- César Gaviria
El expresidente Álvaro Uribe Vélez confirmó esta mañana que se reunirá con el jefe natural del Partido Liberal, César Gaviria Trujillo, para discutir el futuro político del país de cara a las elecciones presidenciales del próximo año. El encuentro, calificado como un gesto de «noble afán» por parte de Gaviria, fue anunciado por Uribe junto a una contundente declaración que intenta marcar la pauta del debate: la exclusión total de hablar de puestos o contratos.
El contexto
A través de su cuenta de X (Twitter), Uribe detalló los motivos y la delegación que lo acompañará a la cita, que incluye al director del Centro Democrático, Dr. Vallejo, y a sus cinco precandidatos presidenciales (Paloma Valencia, María Fernanda Cabal, Paula Holguín, Miguel Uribe Londoño y Andrés Guerra).
La frase que ha generado el mayor revuelo es su mención a que el tema de la burocracia será un tema excluido:
«Durante el gobierno del expresidente Gaviria, con su determinación y nuestro trabajo, salieron normas importantes. Después le hizo oposición a mi gobierno, pero en ninguno de esos episodios se habló de puestos o de contratos, tema excluido para el futuro de Colombia.»

La lectura política: un mensaje a la «mermelada»
El mensaje de Uribe, más allá de confirmar la reunión con Gaviria, funciona como un claro llamado a los partidos tradicionales y a la opinión pública:
- Anticipo a la Crítica: El Centro Democrático busca desactivar cualquier crítica sobre un posible «pacto de élites» al poner, de entrada, la condición de no negociar cargos.
- El Eje Anti-Contratos: Al recalcar que «el tema [puestos o contratos] está excluido», Uribe intenta posicionar la alianza como una búsqueda de «mejoramiento democrático» y no como una repartición de poder.
La perspectiva social
El expresidente Uribe también dedicó un párrafo a su motivación personal y social, aludiendo a su legado y su visión de país:
«Como viejo siempre quiero que los hijos y nietos sean mejores que uno, y también que la patria sea mejor que ayer, y mañana mucho mejor que hoy.»
Esta reflexión, si bien es de tono personal, subraya la narrativa de buscar un gobierno que supere los logros del pasado, reconociendo sutilmente que su propia gestión «tuvo errores» y que el objetivo es ahora «laborar por el futuro de Colombia».
