
El Gobierno del Meta, a través de la Secretaría de Salud, ha declarado la alerta sanitaria debido al brote de fiebre amarilla, tras la confirmación de la muerte de un residente de la zona rural de Granada. Este lamentable suceso ha encendido las alarmas y activado un plan de contingencia para evitar que el virus se propague más allá de los límites de la región.
La fiebre amarilla es una infección viral transmitida por la picadura de un zancudo que habita en áreas rurales. La Secretaría de Salud ha informado que se llevarán a cabo jornadas masivas de vacunación en los 29 municipios del Meta, comenzando por Granada. Además, se implementarán medidas preventivas como el diagnóstico temprano, la prevención y un trabajo conjunto con las comunidades locales para frenar el avance del virus.
Medidas Urgentes y Plan de Contingencia
Jorge Ovidio Cruz Álvarez, secretario de Salud del Meta, destacó que el objetivo principal es contener la propagación del virus. Las jornadas de vacunación, la sensibilización a la población sobre la importancia de prevenir la fiebre amarilla y la colaboración con las comunidades serán pilares fundamentales en la estrategia del Gobierno departamental.
Entre las acciones más urgentes se encuentran:
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Vacunación masiva en los 29 municipios del Meta, comenzando por Granada.
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Educación y sensibilización sobre prevención, incluyendo el uso de repelentes y toldillos.
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Eliminación de reservorios de agua para evitar la proliferación de mosquitos.
Síntomas a Tener en Cuenta
La fiebre amarilla se caracteriza por síntomas como dolores de cabeza y musculares, escalofríos, fiebre alta, fatiga, náuseas, vómitos (a veces con sangre), ojos y lengua rojos, pérdida de apetito, y, en casos graves, sangrados y delirio. Ante la aparición de estos síntomas, los profesionales de la salud recomiendan acudir inmediatamente a un centro asistencial para evitar complicaciones.
Prevención y Protección
La principal medida de prevención sigue siendo la vacunación, que es eficaz para proteger a la población de los efectos graves de esta enfermedad. Además, se recomienda el uso de repelentes y toldillos, especialmente en las zonas rurales, así como evitar los reservorios de agua donde los zancudos pueden reproducirse.
Es fundamental que, ante cualquier síntoma relacionado con la fiebre amarilla, las personas no se automediquen y busquen atención médica inmediata. El uso de medicamentos como aspirinas o antiinflamatorios puede complicar la situación.
El Gobierno del Meta hace un llamado a la población para que se mantenga informada y participe activamente en las jornadas de prevención y vacunación que se implementarán en los próximos días.
¡La salud es lo primero! Cuidémonos todos y ayudemos a frenar la propagación de la fiebre amarilla.