2 de mayo de 2024 - 12:18 AM
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El domador de caballos que se quiere quedar con el aval del uribismo

Alirio Barrera y Alvaro Uribe Vélez

Tras una reunión la semana pasada del expresidente Álvaro Uribe con algunos miembros de su partido quedó definido que el 22 de noviembre se conocerá quién es el candidato del uribismo para la Presidencia en 2022.

Entre los nombres de los aspirantes hay uno que no pasa desapercibido, y si bien puede ser el menos conocido, de bajo perfil empieza a moverse en las regiones. Se trata de Josué Alirio Barrera, un campesino de Aguazul (Casanare), bien popular en los llanos orientales y Boyacá. Además, con una historia de vida muy particular.

Este llanero de 44 años fue gobernador de Casanare en la vigencia 2016-2019 y carga la fama de ser el vaquero que enfrentó a los grupos al margen de la ley en su tierra y de ser el mandatario regional que dejó a su departamento con las finanzas saneadas, cerrando su mandato con saldos a favor.

Alirio Barrera parece ser una especie de carta escondida del uribismo para dar la pelea, en primera instancia por la interconsulta, y luego para buscar la Presidencia.

Y es que desde la ‘Casa Uribe’ ha tenido algunos guiños invitándolo a meterse en la contienda.

El 11 de diciembre del 2020, tras el rumor de la supuesta candidatura de Tomás Uribe a la Presidencia, el expresidente desestimó dicha teoría y aprovechó para impulsar al llanero: “Hombre, yo acá estoy con Alirio Barrera, quien dejó su departamento con cero deudas y un ahorro muy importante (…)”, comentó como uno de los varios ‘cambios de luces’ que le ha hecho a Barrera.

En una entrevista de Tomás Uribe en La FM, el 18 de diciembre de 2020, cuando le preguntan sobre cuál debería ser el candidato del Centro Democrático que debería representar la colectividad, apuntó: “Ustedes deberían entrevistar a Alirio Barrera. El exgobernador de Casanare creo puede ser una revelación en la política colombiana, primero por su historia de vida, un hombre que nació en la pobreza extrema y dejó saneado al Casanare, con turismo y cuatro universidades”.

Pero, ¿qué tiene este llanero para que su nombre esté sonando en el Centro Democrático?

Alirio es un campesino, desplazado por la violencia, habitante en sus primeros años de los barrios más marginados en el Casanare. Debido que tuvo que responder desde muy joven por sus padres y hermanos, abandonó la escuela en octavo grado. Fue cotero, mecánico, obrero y domador de caballos.

Precisamente con los caballos logró construir un negocio al convertirse en un domador de alta escuela, y volviéndose uno de los máximos representantes del oficio equino en Colombia, siendo así como conoció al entonces presidente Álvaro Uribe con quien estrecharon una amistad a partir esta afición que tienen en común.

Por invitación del mismo Uribe fue candidato a la Gobernación, triunfó y terminó su gobierno calificado como uno de los mejores gobernadores de dicha vigencia, tras dejar saneado fiscalmente su territorio, además hacerlo ascender 12 puestos en competitividad.

En su momento el mandatario argumentó que manejó a Casanare como si fuera su finca y explicó que el dueño de una finca nunca contrata a más trabajadores de los que se necesita, no deja una obra iniciada para empezar otra, no se endeuda sino para lo que necesita urgente y puede pagar y no paga más de lo que vale un trabajo. Y lo que siempre quiere es que su predio produzca.

Desayunó con Donald Trump, con quien tuvieron ‘química’, dio cátedra de economía en varias universidades, incluso fuera del país. Dejó una cobertura educativa en Casanare que supera el 280 por ciento respecto a lo que encontró, con la entrada de cuatro universidades (entre esas una pública) y dejó relacionamiento de su departamento con los gobiernos chino, Israelí y de varios países de Europa.

Aunque ha trascendido que desde la misma Casa Uribe le han insistido para que anuncie su precandidatura, él no lo ha hecho, por lo menos de manera oficial.

Pero es un hecho que su aspiración está casi que cantada, y en su partido lo ven con respeto, ya que es un candidato de bases populares y personas cercanas a él dicen que puede ser el amansador que logre “domar la polarización en la que se encuentra Colombia”.

Fuente, El Tiempo

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