Nota del director: Desde esta semana el periodista Oscar Medina Gómez estará acompañanado con sus columnas la opinión de Las Chivas del Llano. Su escritura, aunque causa odios y amores, marca siempre un análisis de la realidad del departamento y del país. Bienvenido Oscar, De Frente, en Las Chivas del LLano.
Por: Oscar Medina Gómez
Politiqueros de oficio como Lucho García, Carlos Fredy Mejía, Jorge Prieto, Oscar Wilchez, Wilman Celemín, Rodrigo Chaparro, Camilo Abril Tarache y Nelson Mariño, entre otros, seguramente no han podido recuperarse del golpazo. De ese puñetazo de roca que recibieron de frente, en la cara. Varias semanas después de las elecciones es posible que aún se quieran morir de la bronca o suicidar en masa. Al tiempo, ciertamente también siguen buscándole la caída y mirando cómo hacerlo condenar a como dé lugar, intrigando y moviendo cielo y tierra para mantenerlo guardado en la cárcel.
En un hecho sin precedentes, desde la cárcel La Modelo logró cerca de 25 mil votos, aventajando por casi 10 mil al segundo. Un triunfo incuestionable de un personaje que se ha convertido en el gran dolor de cabeza de los caciques tradicionales de la política casanareña. Gozando de plenos derechos civiles y políticos, la Registraduria Nacional del Estado Civil tuvo que entregarle a John Jairo Torres la credencial de alcalde electo de Yopal. En teoría debe posesionarse el primero de enero del año entrante.
Pero eso está enredado. Días después de su detención, Torres aceptó cargos como urbanizador ilegal de la Ciudadela La Bendición. Un acuerdo que fue traicionado por la Fiscalía. En vez de liberarlo -por ser un delito excarcelable- el mismo Fiscal General Luis Eduardo Montealegre ha ambientado y vendido por la prensa nacional la idea que “John Calzones” es un peligroso socio de narcotraficantes, como por ejemplo Germán Gonzalo Sánchez alias “coletas”. De ahí que dictó medidas cautelares sobre todas sus propiedades por los presuntos delitos de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. El objetivo es uno: condenarlo y ponerlo tras las rejas definitivamente.
En Yopal los miembros del cartel a quienes Torres les dañó el “caminao” y los propósitos de seguir robándose las arcas municipales, hacen apuestas sobre el futuro que le espera. Que lo condenarán antes de finalizar el año. Que tendrá que nombrarse a un alcalde encargado. Que en marzo habrá nuevas elecciones. En todos los casos a Torres se le vaticina que saldrá de la escena política.
Están equivocados. Sin ser más bandido que los bandidos que han ostentado el poder a través de la alcaldía de Yopal y la gobernación de Casanare, John Jairo Torres ha llegado para quedarse unos buenos años. En el hipotético escenario de que sea condenado y se programen nuevas elecciones, apuesto 10 a 1 que el candidato que tenga su bendición será el triunfador. Humillará a sus contendores.
Si vuelven a meterse a la pelea, Lucho García, Carlos Freddy Mejía y Arcenio Sandoval serán ruidosamente derrotados otra vez. Ni Torres ni la gente que lo respalda van a dejarse arrebatar una joya tan luchada y tan preciada como es la alcaldía de Yopal. Sobre todo porque un gran paquete de los enredos que hoy tiene el líder de La Bendición , se solucionarán desde el palacio de La Herradura.
Los intereses son muchos. “John Calzones” sabe que bien como alcalde en ejercicio o por intermedio de otro que él ponga, los actuales líos legales que tiene con la Ciudadela La Bendición serán pan comido. En un santiamén se dará vía libre para que los terrenos donde actualmente se encuentra ese núcleo poblacional, queden incluidos dentro del Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad y sus planes de expansión. Si no ¿entonces el poder para qué?
No meto las manos al fuego ni me condeno en defensa de nadie. Con seguridad el tipo tiene que responderle a la justicia por más de un embrollo. Pero John Jairo Torres, repito, no es más delincuente que los verdaderos delincuentes que todos conocemos. Me atrevo a decir que es menos corrupto que ellos. Esos políticos y gobernantes de siempre que por el hecho de, por ejemplo, entregar una escuela o pavimentar una calle o construir viviendas de interés social, o inaugurar un tendido eléctrico veredal alardean, pavonean y sacan pecho de sus “hazañas”. Como si eso no fuera una elemental y constitucional obligación de todo gobernante: hacer obras de beneficio y desarrollo social. Al tiempo de que piden aplausos, se están robando miles de millones en complicidad con contratistas y autoridades de control.
El cartel de bandidos que lo fustiga no puede aceptar que de la noche a la mañana haya aparecido un “don nadie” para sacarlos del camino a voto limpio. No le perdonan que se les haya atravesado y cambiado radicalmente los planes, sin tener que aliarse con ellos. No admiten que un desconocido les haya enseñado como es que se hace política y se cautiva a las multitudes. Se hinchan de la rabia al ver que un comerciante de ropa interior femenina, entregue barrios bien trazados, con viviendas decentes, calles, andenes, zonas verdes, alcantarillado, acueducto y alumbrado público. El decir de la gente es: “sí, la estamos pagando pero tenemos nuestra casa. Es que John Jairo cumple”.
Los miembros del cartel saben que con John Jairo Torres en el poder, el caramelo se les va a poner a mordiscos. Amenazante y sentenciando con nombre propio a más de uno, en numerosas oportunidades “John Calzones” ha dicho por los medios de comunicación que será implacable para destapar los torcidos de alcaldes, funcionarios de nivel y contratistas, que por décadas han hecho de Yopal una fuente inagotable de dinero fácil y enriquecimiento ilícito.
Vamos a ver si así como ha cumplido con las casas de La Bendición, cumple su palabra de poner en la picota pública a los bandoleros disfrazados de próceres que se han robado los sueños de miles de casanareños. Digo yo.
*Periodista
