
Iza, Boyacá – Un pueblo lleno de historia y cultura, conocido por sus montañas y paisajes llenos de vida, fue testigo este fin de semana de un encuentro que dejó huella no solo en el fútbol, sino en el corazón de todos los que fueron parte de él. La Selección Colombia Femenina de Fútbol de Amputadas, campeona mundial tras derrotar a Estados Unidos, llegó a Iza para compartir su victoria con la comunidad boyacense. Y en esta tierra llena de alma y pasión, su triunfo se convirtió en un verdadero homenaje al coraje, la tenacidad y la superación personal.
Orgullo y Victoria: Las Campeonas Llegan a Iza
Las primeras imágenes, tomadas en el momento en que las jugadoras alzaban el trofeo mundial, dejaron claro que este no era un logro cualquiera. Las guerreras de Colombia, con sus muletas y corazones llenos de pasión, nos recordaron que las barreras existen solo en la mente. Gritos de triunfo, sonrisas que no dejaban de brillar y la emoción palpable en cada rostro de las jugadoras y del público que las acompañó.

«Las reinas del fútbol. Las que escriben historia con cada gol, con cada paso. Las que no conocen límites porque su única meta es la victoria.» Fueron las palabras que resonaron en todo Iza y que, con el paso de las horas, se convirtieron en un mantra de orgullo para todo el país.
Bienvenida en Iza: Un Pueblo que Abrazó a sus Guerreras
La llegada de las campeonas a Iza no fue solo un desfile, fue una celebración en toda regla. Mientras la noche del sábado empezaba a caer, la banda de la Policía Nacional marcaba el ritmo del desfile que recorrió las principales calles del pueblo. Las jugadoras, con sus muletas y el trofeo del mundial, avanzaban entre los aplausos de los habitantes que, con ruanas y sombreros, agitaron banderas de bienvenida. El sonido del viento y las campanas del pueblo completaban la estampa de una fiesta que, más que deportiva, era cultural.
«Cuando un campeón llega a tierra boyacense, no llega solo… llega a una familia,» fue la voz que acompañó estas imágenes. Y es que, en Iza, no se celebra solo el deporte, sino también el esfuerzo, la garra y la lucha por alcanzar sueños, sin importar los obstáculos.
El Polideportivo: Un Encuentro de Fútbol y Cultura
La bienvenida en el Polideportivo de Iza fue una explosión de alegría. Música carranga, danzas de la costa, papalleras y banderas llenaban el aire. Un recibimiento cálido y festivo que hacía de la noche un homenaje al fútbol y a la cultura colombiana. Allí, las guerreras recibieron el cariño del pueblo boyacense en una ceremonia de reconocimiento que resaltó sus logros, pero también la importancia de la lucha incansable por un sueño.

«Hoy Iza vibra con la fuerza de estas guerreras. Porque aquí, el arte y el deporte se abrazan como hermanos.» Y en ese abrazo simbólico, el fútbol encontró un espacio donde la superación y la emoción se fundieron con la tradición y el amor por el país.
Día 2: Pasión y Superación en Cada Movimiento
La mañana del segundo día, domingo, comenzó con una gran expectativa: un partido que, si bien no tenía la presión de un campeonato, sí reunía todo el simbolismo de un enfrentamiento entre campeonas y aspirantes. Un autobús llegó al campo de fútbol sintético y las jugadoras, con la misma sonrisa que habían llevado al levantar el trofeo, bajaron del vehículo para recibir el cariño de los niños y jóvenes que las esperaban. Las firmas de autógrafos y las fotos no pararon. Estas guerreras no solo eran ídolas deportivas, sino modelos de superación y esperanza para quienes las veían como ejemplo.
«El fútbol nos enseñó que la vida siempre da revancha. Y que la única derrota es rendirse,» afirmó Karen Carreño, arquera de la selección. Mientras que Nicole Cardoso, jugadora de Iza, resaltó la importancia de este encuentro: «Esto hay que aprovecharlo. No todos los días jugamos contra las mejores del mundo.»
Testimonio del Alcalde Edgar Avella: Un Ejemplo de Esperanza para Todos
Edgar Avella, alcalde de Iza, también tuvo palabras de reconocimiento para las guerreras que dejaron una huella imborrable en su pueblo. En medio de la celebración y el fervor del partido, el mandatario local expresó con emoción:
«Este partido no fue solo un evento deportivo, fue una lección de vida para todos nosotros. Nos enseñaron que en el fútbol, como en la vida, no existen barreras. Estas jugadoras son el reflejo de la esperanza, del esfuerzo, y de lo que se puede lograr cuando uno no se rinde. Muchas veces, nosotros mismos nos dejamos vencer por la pena o por las dificultades. Pero hoy, en este campo, hemos visto a mujeres que, con pasión y determinación, nos demostraron que sí se puede, que el sueño nunca está lejos cuando se lucha por él. Hoy, Iza no solo celebra un triunfo deportivo, sino una lección de valentía y esperanza.»

El testimonio del alcalde no solo refleja el impacto que tuvo el encuentro en la comunidad, sino también la transformación personal que este tipo de eventos pueden generar en quienes los viven. Iza, hoy más que nunca, se siente orgullosa de sus visitantes y de las enseñanzas que trajeron consigo: el fútbol puede ser una herramienta poderosa para cambiar corazones y mentes.
El Partido: Más que un Juego, un Mensaje de Vida
La tarde llegó, y el ambiente se llenó de tensión. El partido comenzó con la misma intensidad que caracteriza a las jugadoras colombianas, cada pase, cada jugada, cada interacción en el campo fue un reflejo del amor por el fútbol. Y aunque el marcador se mantenía ajustado, no importaba quién ganara. Lo que realmente estaba en juego era mucho más que un título: era el reconocimiento a la lucha y la fuerza que lleva a las jugadoras a superar no solo a sus oponentes, sino a sí mismas.
El suspenso se alcanzó en la tanda de penales, donde el público contuvo la respiración. ¡Explosión de júbilo! Iza ganó, pero no fue solo un marcador lo que se celebró. La verdadera victoria estaba en el ejemplo de cada jugadora, en su entrega y en su espíritu de lucha.
«Aquí todos ganamos. Porque este partido no fue solo fútbol, fue un grito de vida, de superación, de orgullo,» narró el comentarista mientras las jugadoras celebraban, levantando sus muletas y abrazándose como verdaderas campeonas.
La Celebración: Un Cumpleaños Especial para una Guerrera
La jornada culminó con una celebración muy especial. La jugadora Tatiana Ortiz, quien también celebraba su cumpleaños, recibió el cariño de su equipo y del pueblo que le cantó el «Feliz Cumpleaños». Entre abrazos, risas y la alegría compartida, el fútbol se mostró en su forma más pura: amor, unión y pasión.
«Nunca imaginé un cumpleaños así, rodeada de tanta alegría y amor por el fútbol,» expresó con alegría.

Mensaje Final: Un Canto a la Vida
Lo vivido en Iza fue mucho más que un partido de fútbol. Fue un mensaje de vida, una llamada a no rendirse jamás, a seguir luchando, a nunca dejar de soñar. Las guerreras colombianas nos regalaron una tarde llena de emociones, de sonrisas, de compañerismo y de deporte. Nos enseñaron que lo importante no es ganar, sino competir con dignidad, jugar con pasión y nunca rendirse.
Porque, como bien dijeron al final del encuentro, lo importante no está en los balones ni en los trofeos, sino en el alma con la que se juega. «La verdadera victoria está en nunca dejar de luchar.»
Y en Iza, todos lo aprendimos.
