En Colombia, la creación de empresas este año va en asenso. Según la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras), en el primer semestre de 2022 nacieron en el país 172.517 empresas, es decir, un 3,7% más que en el mismo periodo de 2021.
No obstante, pese a las cifras positivas que demuestran que los colombianos le siguen apostando a la creación de unidades productivas, en los últimos días se generaron fuertes críticas en redes sociales sobre qué tanto las cámaras de comercio favorecen a ese ecosistema emprendedor.
Los cuestionamientos
Una de las voces que ha cuestionado la función de las cámaras en el país es la de la periodista y empresaria Sara Jaramillo.
“Son el peor enemigo de los emprendedores. Hay que pagarles por registrarse y pagarles cada mes por un documento que certifique que la empresa está registrada (…) La única forma de desentenderse es cerrando la empresa, lo cual sigue siendo un negocio redondo porque el certificado de liquidación vale más de medio millón de pesos”, se lee en unos de sus tweets.
Por su parte, Miguel Mc Allister, cofundador de Merqueo, expresó que estas “son malas y caras. Agregan poco valor y exprimen hasta el último centavo”.
Frente a estos cuestionamientos, Lina Vélez Nicholls, presidenta de la Cámara de Comercio de Medellín, afirmó que hay algunas realidades que muchas personas desconocen, como la simplificación de trámites para los empresarios.
“Cuando una persona va a matricular una empresa o a liquidarla, para evitar que tengan que ir hasta la Gobernación a pagar un impuesto que, aclaro, no es para la cámara porque está determinado por la ley tributaria, nosotros lo recaudamos y eso es lo que a la gente le molesta que se le cobre. Por ejemplo, de un cobro de $600.000, $200.000 son para la cámara por haber administrado el trámite de una empresa durante un tiempo determinado. Y el dinero restante es el impuesto de registro que le deben pagar al departamento”, apuntó Vélez.
Asimismo, sobre los pagos que deben hacer los empresarios, Vélez precisó que no es cierto se cobre cada mes una tarifa. “Ellos solo tienen que renovar la matrícula mercantil una vez al año. Otra cosa es que el mercado pida permanentemente un certificado que compruebe que están renovados”, dijo.
Manejo de la información
Otro de los factores que han sido fuertemente cuestionados es el manejo de los datos de las empresas. Según Jaramillo, las cámaras se lucran al vender los datos de cada empresa registrada, lo que provoca que, en muchas ocasiones, los empresarios sean víctimas de llamadas extorsivas.
Al respecto, Vélez señaló que el registro mercantil es público, más no es que las cámaras vendan la información.
“La razón de ser del registro mercantil es darle publicidad y confianza al mercado. Cualquier persona puede ir a una cámara de comercio y solicitar el certificado de cualquier empresa, porque esa es una información pública. Que esta se utilice para hacer extorsiones es indebido, pero no es un asunto que nosotros podamos controlar”, puntualizó la funcionaria.
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