Marcolino Puerto, que era jefe de batallón del Casanare, pagó contratos que no se ejecutaron.
EL TIEMPO
El coronel Marcolino Puerto Jiménez está privado de su libertad en una unidad militar del occidente de Bogotá.
En una sede militar del occidente de Bogotá en donde está preso el coronel Marcolino Puerto, vinculado a una investigación por ‘falsos positivos’, el oficial fue notificado de una nueva medida de aseguramiento por presuntos hechos de corrupción cuando se desempeñó como comandante de un batallón en Casanare.
Este viernes mismo, un fiscal de la Dirección de Administración Pública lo escuchó en indagatoria por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales, peculado y falsedad en documento. Ahora el funcionario judicial tendrá que definir si hay evidencias para llevarlo a juicio.
Los hechos se remiten al año 2006, cuando el coronel Puerto Jiménez era el comandante del Batallón de Infantería n.° 44 Ramón Nonato Pérez con sede en Tauramena (Casanare). Allí celebró varios contratos de obra para la construcción de alojamientos, cerramiento y garitas de esa unidad, los cuales no se cumplieron a pesar de que se pagaron en su totalidad.
Las obras fueron entregadas por contratación directa a la firma ADC&CO LTDA. y con ellas se iba a mejorar la infraestructura de unidades tácticas en el cerro La Virgen, cerro El Porvenir y en la pista de infantería del Batallón.
Según un informe de la Contraloría, solo se realizó una obra en el cerro La Virgen, y en una obra que supuestamente valía 35 millones de pesos se detectó un posible detrimento patrimonial de 18 millones.
La Contraloría encontró otro contrato por 106 millones de pesos y compulsó copias a la Fiscalía al entrevistar al nuevo representante legal de la empresa, que sostuvo que no tenía información de ese convenio y que los documentos entregados por el Batallón para justificar supuestos pagos a esa empresa eran falsos.
La Fiscalía inspeccionó la unidad militar y no encontró documentos para sustentar esa contratación. Los investigadores capturaron en Villavicencio (Meta) a Victoria del Pilar Pérez, que era la representante de la empresa para la época de los hechos. También se rastrean las propiedades de los militares que tuvieron que ver con las construcciones, para determinar el eventual origen ilícito de las mismas.
‘Falsos positivos’
El coronel Puerto y el mayor Jorge Edwin Gordillo están vinculados a una investigación por el asesinato de dos personas en junio del 2007 en Tauramena. Los uniformados fueron capturados el pasado 27 de enero y permanecen recluidos en Bogotá en espera de que la Fiscalía les resuelva su situación jurídica.
El caso está en manos de fiscales de Derechos Humanos que investigan la muerte de Diego Armando Heredia Monroy y Domingo Antonio Castro, quienes habrían sido desaparecidos y asesinados en un “combate simulado” por hombres de la unidad militar comandada por el oficial.
El Batallón de Infantería n.° 44 Ramón Nonato Pérez es una de las unidades priorizadas por la Fiscalía por casos de ‘falsos positivos’ en Casanare. De hecho, el pico más alto de ejecuciones atribuidas a esa unidad se dio entre el 2005 y el 2007, cuando el general Henry William Torres Escalante, el más alto oficial del Ejército capturado por el escándalo de las ejecuciones extrajudiciales, era el comandante militar en la zona.
La Fiscalía investiga los reportes de bajas de las unidades asignadas a la Brigada 16, entre ellas el Batallón bajo el mando del coronel Puerto. Hasta ahora, hay 101 posibles casos de asesinatos de civiles que fueron presentados como muertes de guerrilleros en combate.