La lucha por lograr mayor equidad y disminuir la brecha de desempleo para las mujeres no cesa. A pesar de evidenciarse un aumento en la incorporación de esta población a la vida laboral, aún existe una diferencia significativa con relación a los hombres.
En Atlántico, de acuerdo con las estadísticas de la Gran Encuesta Integrada de Hogares para el 2021 del DANE, el 59,3 % de los ocupados son hombres, mientras que el 40,7 % son mujeres. Esto quiere decir que entre ambos géneros hay una diferencia de 18.6 puntos porcentuales.
A nivel nacional, el panorama no es distinto. En el trimestre comprendido entre enero y marzo de 2022, la diferencia en la tasa de desempleo entre hombres y mujeres fue de 6,7 puntos porcentuales. De esta manera, la tasa de desempleo de las mujeres en Colombia se ubicó en 17,1 %, mientras que la de los hombres fue de 10,4 %.
Por su parte, en el número de ocupados, la distancia fue de 26 puntos porcentuales, mientras que en la tasa global de participación fue de 25,1 puntos porcentuales.
Las mujeres siguen teniendo más impedimentos para poder incorporarse al mercado laboral. EL HERALDO consultó a un grupo de expertos sobre las variables que están incidiendo en la poca participación de las mujeres en el mercado laboral.
Para Andrés Vargas, director del departamento de Economía de la Universidad del Norte, esta diferencia en la tasa de ocupación se debe a que hay más mujeres en condición de inactividad; es decir, que están fuera del mercado laboral.
“Esto se debe a que las mujeres tienden en mayor medida a dedicarse a oficios del hogar, de acuerdo con las categorías del DANE. También está relacionado con el hecho de que las mujeres dedican más tiempo a labores de cuidado”, explicó.
Añadió que el acceso a la educación es crucial porque mejora la inserción en el mercado laboral, al tiempo que hace parte de los factores que contribuyen a modificar las normas sociales que llevaban a que las mujeres tengan pocas oportunidades laborales.
Según las cifras entregadas en el Informe Nacional de Empleo Inclusivo (INEI), para la vigencia de 2020–2021 el panorama de educación en Barranquilla muestra que en la tasa de tránsito a educación superior, la empleabilidad durante el 2020 solo fue del 44.5 %, es decir, de 212.624 jóvenes matriculados en instituciones de educación superior, solo 20.251 pudieron terminar sus estudios.
En el caso de la educación, en mujeres estas continúan presentando un alto porcentaje de deserción, lo que ralentiza su proceso para encontrar trabajo.
“Para entender la tasa de desempleo en mujeres es importante volcar la mirada hacia la educación para determinar por qué esta población obtiene menores resultados en cuanto a la calidad educativa durante su proceso de formación”, afirmó Ángela Sagobal, coordinadora del programa de promoción de empleo inclusivo.
Sagobal explicó que esto se debe a que la manera en la que se le enseña a las mujeres es diferente a la de los hombres por el rol que se les ha impuesto en la sociedad.
“Ellas también tienen diferentes formas de aprender y responsabilidades en casa. Desde allí empieza la diferencia de género sobre qué profesiones son para mujeres o para hombres, porque hay algunas carreras como ingenierías o ciencias duras que son de alta remuneración y se masculinizan porque son ellos quienes acceden a estas. Mientras que la tendencia es a que la mujer acceda a carreras de cuidado, enseñanza, las cuales tienen menor remuneración”, aseveró.
Por su parte, Diana Seniors, coordinadora estratégica territorial de Fundación Corona, resaltó que a pesar de que las mujeres tienen menores oportunidades laborales, “en las cifras de educación ellas representan la tasa más alta de cobertura en el sistema educativo, es decir, hay más mujeres que hombres estudiando, pero al final de la trayectoria los hombres son quienes consiguen empleo”.
Fuente: El Heraldo
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