Estos son los líos jurídicos que conlleva el envío de contenidos eróticos por medio de un celular.
Bien lo dice el abogado especialista Andrés Guzmán, experto en crimen informático y evidencias digitales. “Todos saben con quien se casan o se ennovian, pero nadie de quien se separa”. Esto lo argumenta al explicar el incremento en los casos de violación de datos personales por la práctica del ‘sexting’ o envío de contenidos eróticos o pornográficos por medio de dispositivos móviles, costumbre que usualmente se ha convertido en motivo de venganza o extorsiones.
Y es que a raíz del sonado escándalo por el presunto acoso laboral y sexual que involucra por estos días al defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, la práctica indebida del ‘sexting’ vuelve a tomar fuerza por las numerosas denuncias que se conocen a diario.
Esto toma más fuerza si tenemos en cuenta que hay 116 líneas celulares por cada 100 habitantes y que hay casi 1.000 millones de usuarios en WhatsApp, pues esta alta penetración de abonados en servicio de telefonía móvil y el auge de redes sociales como esta, facilita la pérdida de control sobre la información que se envía a otras personas o que se sube a la nube.
Muchas implicaciones legales
“En Colombia, la Ley 1581 de 2012 de Protección de Datos Personales, regula y clasifica todos los datos sensibles y biométricos que afecten la vida íntima y sexual de las personas. Quien suba su información a la red puede acudir a esta norma y solicitar suprimir de internet todos los datos. Inicialmente debe solicitarse directamente con el website o con la red social en donde se encuentre la información. Si no se logra bajar, se debe acudir a la dirección de Datos Personales de la Superintendencia de Industria y Comercio”, agrega el especialista en Derecho de Nuevas Tecnologías de la Escuela de Leyes de New York y maestría en Derecho.
Adicional a eso, la Ley 1273 de Delitos Informáticos tiene un tipo de penal de violación de datos personales que da de 8 a 12 años de cárcel, esto en el caso de contar con agravantes como el realizar esta conducta sin autorización o fuera de lo acordado con la otra persona.
“El ‘sexting’ es una práctica legal entre una pareja que busca mantener la llama del amor o la pasión, pero el problema radica cuando estas imágenes llegan a otras personas o cuando una de las implicadas decide tomar venganza por algún motivo de su pareja y decide publicarlas. A nuestra firma llegan 30 casos de ‘sexting’ al mes, es decir, un reporte diario, sin contar las denuncias que recibe la Policía. Hay que aclarar que muchos casos no son denunciados por vergüenza de los afectados”, explica el profesor de derecho probatorio, delitos de alta tecnología, manejo legal de incidentes informáticos, en la Universidad Autónoma de Madrid y en las universidades del Rosario, Libre y Piloto.
Para probar este delito, que es más frecuente de lo imaginado, especialmente entre adolescentes, el tema probatorio es muy importante, pues se deben salvaguardar las evidencias (fotos, videos, mensajes, etc.) para usarlas en un proceso judicial. Sin embargo, deben contemplar una cadena de custodia específica, según una normatividad internacional, por lo que el experto recomienza acudir a un laboratorio de evidencias digitales, aunque se hayan borrado las pruebas de los computadores o celulares se pueden recuperar.
“Nuestra firma lleva más de 10 años de experiencia. Cuenta, entre otros recursos técnicos, legales y profesionales, con el único laboratorio certificado en manejo de evidencias digitales y con un equipo especializado, más de 200 profesionales de la más alta calidad en todas las áreas, que apoya desde el punto de vista forense diversos procesos judiciales”, indicó el abogado Guzmán.
Las recomendaciones
A pesar de la relación directamente proporcional que existe entre el ‘sexting’ y la satisfacción sexual de pareja, según estudios de la universidad Drexel de Filadelfia (EE. UU.), es importante tener las siguientes recomendaciones que sugiere el especialista.
Lo más seguro es practicar el ‘sexting’ únicamente con la pareja estable y en quien usted confía. No deje evidencia en redes sociales y utilice ‘apps’ que borren lo que envíe después de ser visto. Nunca se debe mostrar el rostro en el contenido enviado. Asegúrese de eliminar los contendidos enviados durante la práctica.
Sin embargo, con todas las precauciones previstas, es importante tener siempre presente que nunca habrá plena seguridad de que esta información personal está en buenas manos y que no pueda llegar a ser difundida o usada con fines extorsivos.
Aunque envíe mensajes por Snapchat, Frankly o sistemas que prometen borrar el contenido, no existe ninguna garantía que se borre, sólo sucede con ‘apps’ especializadas como Wickr.
Seguridad en los celulares
También debe tener en cuenta algunas estrategias que pueden poner en práctica para evitar riesgos: las contraseñas deben ser indescifrables. Se recomienda no usar fechas de cumpleaños, últimos números del teléfono celular, la dirección de residencia, nombres de familiares, números consecutivos, entre otros.
También es bueno almacenar en la nube la información del dispositivo, usar en los equipos doble verificación de desbloqueo y activar la herramienta de envío de mensajes de texto cada vez que se ingrese al dispositivo; de este modo, se tendrá la oportunidad de borrar o bloquear de forma remota la información.