COLOMBIAN
Claudia Patricia Vallejo tiene 53 años y 17 de ellos estuvo sometida sexualmente a los deseos de su padre.
Ella fue víctima de un incesto que la marcó de por vida y quiso contar su historia para que los niños sepan que eso es un delito.
Su intención es que otros pequeños no vivan lo que ella vivió y si están pasando por algo así, se atrevan a denunciar.
Cuando apenas tenía 3 años iniciaron los abusos y estos no se detuvieron hasta que ella cumplió los 20.
En el programa ‘Los Informantes’ del Canal Caracol Claudia Patricia recuerda que lo que más le preocupaba era que sus muñecas se dieran cuenta de lo que su papá le hacía.
“Cuando sentía que él iba a llegar yo buscaba medias y les tapaba la carita a las muñecas para que ellas no vieran”.
Siempre trataba de calmarse ella misma, para sus adentros se decía: “calma que ya va a pasar”.
Intentaba esconderse en el baño, debajo del lavamanos o en la ducha, pero de nada valía.
Siendo una niña ella no sabía lo que sucedía, pero sentía vergüenza.
Crudo testimonio
“Es monstruoso que tu padre, del ser que te dio la vida, se meta en tu pequeña vagina y te desgarre y te quiera tocar en partes que ni siquiera están desarrolladas”, así relató crudamente Claudia Patricia lo que le hacía su degenerado papá.
Esta espantosa realidad ella la vivió bajo una fachada. Sus hermanos la envidiaban porque era la hija favorita.
Su papá, por su parte, le decía a los demás que la niña (Claudia Patricia) era muy apegada a él y que siempre necesitaba estar a su lado.
A veces ocurría en el día, cuando se quedaba cuidándola en casa. Otras en la noche. A veces todos los días, a veces cada 15 días o una vez al mes, pero el abuso no dejó de pasar.
Claudia Patricia recordó que un día la dejaron jugar con sus amiguitos, pero los demás niños se alejaron cuando ella les preguntó que si su papá les hacía lo mismo.
La actitud manipuladora del abusador
Un día, cuando tenía 13 años, ella confrontó a su papá y le preguntó por qué le hacía “esas cosas” y su respuesta fue manipuladora.
“Es que yo estoy enfermo y si tú le dices a tu mamá, ella se muere”, era la respuesta del papá abusador.
Otras veces, recuerda ella, antes de abusarla le decía que se dejara porque sino “papá se moría“.
En la familia todos se dieron cuenta, hasta tíos y primos, pero todos prefirieron guardar silencio.
Pasaron los años y Claudia Patricia cumplió 20 años. Esa edad ya se defendía con puños y patadas, pero los abusos seguían.
Entonces el destino le permitió viajar a Estados Unidos, donde conoció a un australiano con quien se casó y tuvo 4 hijos.
“Antes de irme lo pude confrontar y le hice la lista de todos los que abusó. Le dije: prometo que nunca jamás me verás, ni verás mis hijos. Jamás volveré a pisar Colombia hasta que tú te vayas”.
Y así fue. Guillermo, su papá, nunca le pidió perdón y murió de viejo a los 81 años.
Claudia Patricia siente que revivió. Tuvo la ayuda de muchos especialistas y lo fue superando.
Hoy está convencida de que su historia ayudará a muchas otras víctimas.
El delito en Colombia
De acuerdo con algunas cifras dadas a conocer en el programa ‘Los Informantes’, en Colombia cada 22 minutos un menor de edad es abusado.
Además, 3 de cada 4 víctimas son niñas.
Los abusadores, principalmente, son conocidos de las víctimas y en algunos casos, es un familiar.