Los pacientes presentan dolores de cabeza, dificultades para respirar, presión alta, niveles altos de colesterol y fatiga.
Un nuevo estudio en Estados Unidos reflejó que el 25% de los pacientes de COVID-19 experimentaron nuevos problemas de salud mucho después de su diagnóstico inicial.
El grupo sin fines de lucro FAIR Health analizó solicitudes a seguros de salud de casi dos millones de personas entre febrero de 2020 y febrero de este año y encontró que la nuevas condiciones más comunes son dolores de cabeza, dificultades para respirar, presión alta, niveles altos de colesterol y fatiga.
Estos problemas afectan a pacientes de todas las edades, incluso niños, entre ellos muchos que fueron asintomáticos o no experimentaron síntomas cuando contrajeron la enfermedad.
El estudio descubrió que el 19% de los pacientes asintomáticos de COVID-19 sufrieron después síntomas duraderos, así como el 27% de los que presentaron síntomas leves y moderados, y el 50% de los que fueron hospitalizados.
Otras afectaciones en el estudio revelaron síntomas intestinales, trastornos del corazón y de salud mental, como depresión y ansiedad.
Variante delta
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC) designaron el martes a la variante delta del coronavirus como “preocupante”.
Los expertos de salud dicen que la variante delta, detectada por primera vez en la India, es mucho más contagiosa y puede causar síntomas más severos, como dolores de estómago, náuseas, vómitos, pérdida del apetito, de la audición y dolores de las articulaciones.
La variante se ha propagado a por lo menos 74 países, especialmente Gran Bretaña, donde superó a la variante Alfa descubierta allí.
Los CDC dicen que la variante delta es responsable de casi el 10% de todos los nuevos casos en Estados Unidos hasta el 5 de junio, y los expertos temen que pudiera conducir a un nuevo aumento de los casos debido a la disminución de las vacunaciones.
Un nuevo estudio de la revista médica The Lancet dice que dos dosis de la vacuna de Pfizer contra COVID-19 son 79% efectivas contra la variante delta, comparadas con un 60% de las dos dosis de la vacuna de AstraZeneca.
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