Desde su hacienda El Ubérrimo, donde cumple su detención domiciliaria, el expresidente envió una carta al presidente del Senado, Arturo Char, en la que señala que no tiene garantías en su proceso en el alto tribunal y explica en detalle las razones por las que considera esto.
La misiva explica que Uribe considera que se le violaron las garantías procesales y, dice Semana, estaría buscando que a partir de este momento su proceso lo lleve la Fiscalía General de la Nación.
El documento califica de “interceptaciones y dolosas” algunas de las pruebas con las que se le abrió el proceso en la Corte Suprema y añade que fueron:
“Filtraciones selectivas a adversarios políticos y periodísticos en lugar de publicar todo el expediente, detenido por inferencias, sin pruebas directas, sin recibir varias declaraciones, con compulsa a testigos a favor, sin que mis abogados pudiera contra interrogar, con el magistrado que advertía de posible autoincriminación para ayudar a la contraparte a esconder mensajes, anulan cualquier expectativa de poder regresar al Senado, institución en la cual procuré ser cumplido y aportar con estudio a los diferentes temas”.
Uribe también insiste en su carta en una reforma a la justicia que, en su concepto, se “despolitice al cambiar el sistema de elección de magistrados. Estos deberían llegar a la alta corte en edad madura que haya disuelto las vanidades y afianzando el apego a la rectitud, estar allí por largo tiempo en lugar de utilizar la silla giratoria hacia los negocios o la política”.
La carta de renuncia
Renuncia al Senado: pic.twitter.com/JaoRDVt9i2
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) August 18, 2020