Un joven identificado como Johan Sebastián Ortega Zea, de 20 años de edad aproximadamente, resultó muerto luego de que un policía de carreteras le disparara en el cuello, en hechos ocurridos el sábado anterior hacia las 5:30 de la tarde en la vía que Yopal-Paz de Ariporo, km. 25.
Sobre la situación hay dos versiones. Por un lado y, extrañamente por su presencia en Yopal, el director de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional, Mayor General Juan Alberto Libreros Morales, expresó en forma escueta que el muchacho fue herido con arma de fuego cuando unidades de la policía de Carreteras adscritas al comando en Casanare realizaban controles de seguridad vial. Según el alto oficial, fue trasladado al Hospital Regional de la Orinoquia, pero en el trayecto falleció.
Igualmente dijo que en el hecho fue capturada la joven de 20 años que acompañaba al joven en una moto roja y que se halló 1.500 gramos de marihuana y un arma de fuego traumática. Sobre este operativo, recalcó que ya se inició investigación disciplinaria interna para determinar lo sucedido. Los actos urgentes fueron realizados por agentes del CTI de la Fiscalía.
Si bien el oficial no precisó detalles, extraoficialmente se había expresado que el joven se había negado a detener la moto en la que se desplazaba y que cuando lo hizo, ante la persecución policial, habría esgrimido un arma traumática y por ello la policía le disparó.
La otra versión es la de la chica capturada, identificada como Yenny Carolina Prieto, quien narra que la policía de carreteras ya había levantado el puesto de control instalado vía a La Chaparrera, indicando que ella y su pareja estaban en la orilla de la carretera.
Situación que generó la inquietud de los patrulleros, y cuando ellos explicaban lo que hacían allí, un motociclista llamó la atención de los uniformados, quienes se fueron detrás de él. Ellos aprovecharon el momento para montarse en la moto y huir porque no tenían licencia de tránsito y 3 km. adelante, aproximadamente, de un carro de la patrulla del tránsito policial, uno de los agentes disparó en dos oportunidades para que se detuvieran.
Johan Sebastián paró la moto y le gritó a los patrulleros airadamente que ellos no tenían derecho a dispararle y en ese momento el copiloto, sargento Pedro Ángel Álvarez, le disparó, impactándole el cuello, causándole una herida en la aorta. Carolina cuenta que aunque ella pidió ayuda a los que pasaban por la vía, y quiso prestarle los primeros auxilios, los policías se lo impidieron, causando que el joven se fuera desangrando hasta morir. Narró que los agentes solo después de 40 minutos lo subieron al carro y a ella la habían amordazado y esposado, sin que pudiera atenderlo.
En varios videos que circulan en redes sociales, se le ve a ella gritando que a su esposo se lo habían matado los agentes del tránsito y pedía auxilio. Según ella, la policía amenazó a varias personas que iban en sus vehículos y que quisieron parar para ayudar.
Carolina negó que la pareja tuviera algún arma traumática o marihuana como dice la policía. Incluso precisó que a ella le expiden orden de captura solo cerca de dos horas después del hecho pero en el entretanto fue golpeada, ultrajada y hasta fue objeto de tocamiento de sus zonas íntimas. También manifestó que le quitaron el celular con el que ella había alcanzado a grabar lo que estaba sucediendo y que evidencia lo que realmente pasó.
Una de las frases que más la conmocionó y con la cual la intentaron intimidar los policías fue que “los muertos no hablan y los presos tampoco”. A pesar de ello dijo que no iba a callar lo sucedido y exige justicia por la muerte de su marido.
Según el abogado Lenin Bustos, quien se hizo partícipe de este caso, el procedimiento a seguir por la policía era llevarlos ante la justicia, y sería esta la que determinaría si estaban o no cometiendo ilícitos pero de ninguna manera disparar como se hizo. Igualmente dijo que el puesto de control ya se había levantado y según por lo narrado por Carolina, habría un exceso de fuerza policial.
Fuente, Martha Cifuentes
Leave a comment