Un film sobre una leyenda viva y su lucha para enfrentarse a su propio legado. Hablan los expertos
“Yo tengo mi testamento hecho. Esto es una parte de ese testamento, es decir cosas que es importante decir, porque si no las digo y no las aclaro ahora, otros van a tratar de interpretar y no va a ser lo mismo”.
Así describe Rubén Blades este documental que durante hora y media hace un recorrido por su vida artística, pero también por su vida personal, un escenario que ha blindado siempre a toda costa, lo que hace aún más valioso que haya dejado traspasar la puerta de su hogar al director Abner Benaim, con quien habló hasta de su hijo Joseph, a quien conoció cuando ya tenía 37 años.
Y es que cuando una persona hace un testamento hace un inventario de lo que posee y le busca destino a esos bienes. En este documental Rubén Blades hace un testamento de su ser, de quien ha sido y de quien es, pensando en eso de que “cuando uno tiene más pasado que futuro debe organizar su tiempo”.
El próximo 13 de septiembre se estrena en las salas de cine colombianas el documental musical sobre Rubén Blades, el icónico artista de la música latinoamericana, que celebra 50 años de vida musical.
Por primera vez el polifacético artista panameño abre las puertas de su hogar, impenetrable hasta el momento, y de su corazón para hacer una retrospectiva sincera a su carrera, donde se puede ver al cantante, al compositor, al hombre, a la celebridad e incluso al padre tardío.
El propio Rubén Blades en conversación con el director Abner Benaim narra la película que transcurre esencialmente entre Nueva York, hogar de buena parte de su desarrollo profesional y su natal Ciudad de Panamá. Recorriendo las calles y los lugares que han sido testigos silenciosos de su camino, vemos a un Rubén Blades reflexivo, espiritual, con sus pasiones y sus temores, que no reconoce del todo la fama mundial que posee y que se sorprende de los roles que ha desempeñado. El título Yo no me llamo Rubén Blades explica un poco ese conflicto de reconocerse como figura pública.
El documental también apuesta por recordar que Blades tiene muchas facetas que ha desempeñado con todo compromiso y éxito: abogado, ministro, compositor, político, activista y actor. Pero su esencia sin duda es la música y el canto y con ellas la película reserva varias sorpresas para sus fanáticos, quienes lo reconocen por su lírica cargada de contenido social y político.
Ese es su gran legado y la apuesta arriesgada que lo llevó a diferenciarse de artistas pesados de éste género musical como Héctor Lavoe, Cheo Feliciano, Celia Cruz o Richie Ray. Sus letras son historias, historias de pueblos, de vidas, de verdad, de amores, desamores e injusticias que se preservan en la universidad que lo vio graduarse, Harvard.
Entre la cotidianidad de algunos días -no continuos sino conseguidos a lo largo de tres años-, Blades revela el proceso de creación de algunas de sus canciones emblemáticas como Pedro Navaja, Plástico, Tiburón, Caina, además de hablar de su relación con su colega Willie Colón, de las rivalidades lógicas y sanas con Lavoe y los problemas que contrajo con la emblemática Fania All Stars.
Yo no me llamo Rubén Blades se centra mucho en la persona, lo que le da un aire nuevo a este tipo de películas, no faltan esos recorridos con imágenes de archivo, con visitas al backstage, en los conciertos, el público y otros cantantes, músicos y productores como Sting, Paul Simon, Gilberto Santa Rosa, Tito Puente, Andy Montañez, Ismael Miranda, Eddie Montalvo, Ralph Irizarry, Larry Harlow y Residente que aparecen ahí para certificar sus cualidades, sus dones y su importancia en la industria musical.
Yo no me llamo Rubén Blades es un documental minimalista, directo, íntimo, honesto y con una nostalgia agradable. Es producido por Abner Benaim,Gema Juárez y Cristina Gallego. Tiene como casas productoras a Apertura Films (Panamá), Gema Films (Argentina) y Ciudad Lunar (Colombia), en asocio con Caracol Televisión.
Rubén Blades en frases
· El que tiene más pasado que futuro que organice su tiempo.
· Parte de las cosas que yo he hecho, las hice porque creía que iba a morir joven. Yo sí crecí con esa idea de la fatalidad.
· Mis letras introducen reflexión, análisis, pausa y esa es una contradicción que crea una tensión interesante.
· (Sobre mi hijo Joseph) No hice nada como lo debí haber hecho, nada y en todas las demás cosas he tenido mucho cuidado de hacerlo bien, esta no… y eso para mí es en el fondo negro el puntito blanco o en el fondo blanco, ese es el puntito negro.
· Me sorprende que las letras de las canciones el público se las haya aprendido y que hayan sobrevivido al tiempo.
· Cantar Patria, el día de la devolución final de nuestro territorio es quizá la experiencia más grande que tuve en todo mi trabajo como músico.
· Yo escribo cuando me molesta algo.
· No me siento viejo pero tengo que entender que no soy un chiquillo. Por eso siento la necesidad de irme moviendo en otra dirección y hacer otras cosas.
· Estoy en un sitio de felicidad, en un sitio donde regreso a mi punto del alma pura, regreso a ese lugar donde están las mejores cosas y viven los mejores ángeles al carácter mío, allí voy.
A través de los ojos de los que saben
Rubén Blades por Robert Tellez
Conductor de Conversando la salsa de Radio Nacional de Colombia
Excelente el trabajo realizado por su compatriota, el cineasta Abner Benaim que logra subirnos en un viaje fílmico por 50 años de trayectoria del llamadoPoeta de la salsa, en el que él mismo es su relator.
Benaim retrata espléndidamente las distintas facetas de Rubén Blades, el cantautor, el licenciado de Harvard, el político, el actor. Pero va más allá, nos entrega revelaciones en voz del propio Blades como cuando menciona “parte de las cosas que yo he hecho, las hice porque creía que iba a morir joven”.
Los testimonios de Sting, Gilberto Santa Rosa y Andy Montañez enriquecen el relato. Sin duda el testimonio de Francisco ‘Bush’ Buckley, director de agrupaciones como ‘Bush y su sonido’ y ‘Los Magníficos’ en Panamá. Ese fragmento queda para la historia como el posible único documento visual en el que ‘Bush’, quien murió unos días después, se refiere a Blades.
Rubén Blades por Ley Martin
Conductor de Una voz en el camino de Caracol Radio
Rubén Blades es el artista que rompe la historia de la salsa en dos porque la salsa no es un género, es un movimiento que estaba en decadencia. Cuando aparece en el álbum Metiendo mano, con Willy Colón. Rubén es quien le da contenido a las canciones, porque la salsa no tenía letras, tenía animadores, él en cambio empezó a hacer crónicas, marcando un antes y un después.
Para mí la salsa es una forma de vida y quien logró hacerme identificar con el verdadero sentir de esta música fue Rubén, a pesar de que debió ser Ismael Rivera, pero lo cierto es que Ismael me puso a bailar pero Rubén Blades me puso a pensar. Las experiencias más grandes de mi vida las viví con el álbumSiembra, que tiene un gran contenido, sin meter la parte literaria de Maestra vida.
Hay artistas que llegan al tope y bajan, y Rubén Blades cada vez que hace algo que supera lo anterior, él no tiene fin.
Rubén Blades por Sandro Romero Rey
Cineasta y novelista colombiano – publicado en Radio Gladys Palmera
En su documental, una especie de walk movie Rubén se encarga de dar pinceladas al aire: de su vida musical, de su carrera como abogado, de su trabajo como actor de cine, de su actividad política, de su Ministerio del Turismo, de su candidatura presidencial, de su hijo no esperado, de su fascinación por las mujeres. De todo hay un poco. Pero, una vez más, siguen triunfando sus canciones. Uno las espera, las tararea y quiere que le cuenten las polleras de sus melodías.
Rubén Blades por César Pagano
Crítico de Blades y conductor de Songoro Cosongo de Javeriana Estéreo
Recomiendo el documental, pero hay que verlo con una información mejor y con una disposición a ver qué hace falta, qué más se hubiera podido decir de una figura que indudablemente es importantísima.
El pro de este documental, es la obra social, porque junto a Tito Curé Alonso, Blades se convirtió en vocero de masas marginadas de América Latina, de los indígenas, de los negros, de los trabajadores, de lo popular, incluso de la clase media estudiantil y los profesionales. Eso es abarcador, es aglutinante y es creciente, y así se muestra muy claramente en el documental.