Luego de un año de la puesta en marcha de la operación mayor Artemisa, misión enmarcada en la Política de Defensa y Seguridad del Gobierno Nacional, tropas del Ejército Nacional han sembrado más de 25 mil árboles de especies nativas a lo largo y ancho del departamento de Arauca, el municipio de Cubará (Boyacá) y los corregimientos de Samoré y Gibraltar en Toledo (Norte de Santander), con el firme propósito de contrarrestar los efectos de la popular ‘tumba de monte’, mecanismo tradicional de deforestación en este territorio.
A través de esta gran ofensiva por la protección del patrimonio ambiental, la Décima Octava Brigada, unidad orgánica de la Octava División, ha articulado acciones con las alcaldías, juntas de acción comunal y viveros locales, para ponerle freno a delitos que atenten contra el medio ambiente y a su vez, reforestar áreas rurales con especies como Apamate, Bucare, Saman, Flor Amarillo, Yopo, Caracolí, Mazaguaro, Guamo, Guayabo, Palo Rosa, Guarataro, Aman y Caracaro, entre otros.
Otra de las actividades desarrolladas por los soldados son las jornadas ambientales que realizan en trabajo coordinado con otras entidades y líderes sociales, en donde hacen limpieza y recolección de desechos contaminantes, y recuperación de espacios naturales, con el fin de que este trabajo sirva como instrumento pedagógico para que en las comunidades haya un mayor sentido de apropiación de la riqueza natural y protección del medio ambiente.
Así mismo, en el desarrollo de operaciones militares, en lo corrido de este 2020, como parte de la operación Artemisa, han logrado la incautación de más de 30 unidades de recursos maderables, el hallazgo y destrucción de cinco depósitos ilegales, la incautación de más de media tonelada de estupefacientes y la erradicación de más 100 hectáreas de cultivos ilícitos.