El resultado: desórdenes, ataques al comercio, pérdidas millonarias, y silencio de los líderes.
En Yopal, un paro cívico por el agua, se volvió en un ataque contra el comercio y la ciudadanía. Los promotores del paro, guardan silencio frente a estos hechos vandálicos.
Cientos de comerciantes apoyaron la idea del paro cívico porque se han visto afectados, como toda la ciudad, por la falta de agua. Sin embargo, no tardaron en arrepentirse, porque mientras el viernes en la mañana repartían agua a los manifestantes, en la noche grupos de vándalos repartían piedra contra sus establecimientos, causando grandes daños.